(CNA/InfoCatólica) Mohan Yadav, ministro principal de Madhya Pradesh, anunció el 8 de marzo su intención de enmendar la legislación estatal para endurecer los castigos contra las conversiones religiosas forzadas, señalando que «no se tolerará la conversión religiosa», según informó UCA News, un medio católico. En este estado, donde residen 72 millones de personas, los cristianos representan apenas el 0,27% de la población.
Desde 2021, la ley anticonversión de Madhya Pradesh ya prevé penas de hasta 10 años de prisión para los infractores. No obstante, la posibilidad de imponer la pena de muerte marca un nuevo nivel de severidad en las restricciones contra la libertad religiosa en la región.
Aunque la Constitución de India garantiza la libertad religiosa, las leyes anticonversión han supuesto un creciente obstáculo para las comunidades cristianas del país. En los últimos años, al menos 12 de los 28 estados indios han promulgado normativas que penalizan las conversiones «forzadas», especialmente en estados gobernados por el partido nacionalista hindú desde principios de los años 2000.
En la práctica, estas leyes han sido utilizadas selectivamente para impedir la libre práctica del cristianismo en un país con un 80% de población hindú, un 14% musulmana y apenas un 2% cristiana. La aplicación de estas normativas ha provocado el arresto de clérigos y ha desatado episodios de violencia contra la comunidad cristiana.
El caso de Uttar Pradesh, el estado más poblado de India con 231 millones de habitantes, es un ejemplo significativo. Allí, cientos de pastores y sacerdotes católicos han sido encarcelados bajo cargos de conversión ilegal. Sin embargo, en junio de 2023, el Tribunal Supremo de India puso en duda la legalidad de estas leyes en dicho estado, amparándose en el Artículo 25 de la Constitución india, que garantiza el derecho a «profesar, practicar y propagar libremente la religión».
En Madhya Pradesh, donde ahora se estudia la pena de muerte para las conversiones forzadas, la aplicación de estas leyes ha generado controversia. En 2019, un pastor protestante fue absuelto tras haber sido acusado injustamente bajo la normativa estatal. La policía había arrestado al religioso junto a su esposa y su hijo de seis años, despojándolos de sus ropas, golpeándolos y reteniéndolos sin fianza durante tres días antes de condenarlos por supuesta conversión forzada al cristianismo.
El anuncio del gobierno de Madhya Pradesh ha encendido las alarmas entre los líderes cristianos y defensores de los derechos humanos, quienes temen que la nueva normativa agrave la ya precaria situación de la minoría cristiana en India.