(CNAd/InfoCatólica) Behrendt comenzó su discurso dirigiéndose a sus colegas con la frase: «Muy estimada señora presidenta, queridos supervivientes. Constato que ninguno de ustedes fue abortado. Todos ustedes nacieron». Antes de que pudiera continuar, Otte-Kinast la interrumpió, advirtiéndole que reconsiderara su formulación. No obstante, la diputada de AfD prosiguió con su argumentación, enfatizando que todos los presentes «fueron traídos al mundo por una mujer, por su madre» y que «todos nacieron como seres humanos con derechos».
Su discurso se produjo en el contexto de la votación de una propuesta presentada por el Partido Socialdemócrata (SPD) y Los Verdes, que abogaba por facilitar el acceso al aborto y despenalizarlo en las primeras doce semanas de gestación. Aunque el Parlamento regional aprobó la moción, el aborto sigue regulado a nivel federal dentro del Código Penal alemán.
Sociedad de dos clases: nacidos y no nacidos
Behrendt insistió en que cada año se practican más de 100.000 abortos en Alemania y que, desde 1996 hasta 2023, la cifra total asciende a 1.833.821. Afirmó que «vivimos en una sociedad de dos clases: la de los nacidos y la de los no nacidos», defendiendo que la vida humana comienza con la fecundación y que el ADN del individuo queda determinado en ese instante. También criticó que, desde sectores progresistas, se hable de los fetos como «conjuntos de células», alegando que «todo ser humano empieza con exactamente dos células».
Para la diputada de AfD, la solución no pasa por ampliar el acceso al aborto, sino por «más respeto y apoyo a los padres para que un bebé no planeado no se convierta en un bebé no deseado». En consecuencia, afirmó que su grupo parlamentario rechazaba «con firmeza y determinación» la propuesta de SPD y Los Verdes.