(elpueblodeceuta.es/InfoCatólica) P- ¿Cuánto tiempo lleva entregado a la catequesis itinerante del Camino Neocatecumenal?
R- Llegué a Ceuta por primera vez en 1978, pero no en solitario. Somos un equipo de misión que integramos mi esposa y yo mismo, nuestros dos hijos, un sacerdote y habitualmente un seminarista.
P.- ¿Cuántos neocatecúmenos había en 1978 en la ciudad?
R.- Muy pocos. Existían dos realidades muy pequeñas en las parroquias de Santa Teresa y San Juan de Dios.
P.- ¿Cuántos son hoy?
R.- La realidad no es muy grande. Somos trece comunidades.
P.- ¿Qué quiere decir con ‘comunidad’?
R.- Me refiero a un grupo de personas... Nosotros no elegimos a las personas, no buscamos un sector social. Predicamos y viene quien Dios quiere que venga, desde jóvenes de 14 años hasta ancianos. Esas comunidades hacen una iniciación cristiana, un proceso catecumenal que tiene una serie de etapas en las que gradualmente la persona va creciendo en la fe. Aquí en Ceuta no son muy grandes, alrededor de 20 ó 30 personas cada una.
P.- ¿Esa iniciación y formación cristiana no es tarea de la estructura parroquial clásica de la Iglesia católica?
R.- Sí, pero la hace a un nivel muy sencillito, de bautismo básicamente, pero el gran problema de esa persona es que no pasa por un proceso de destrucción del principio de pecado y tiene muchísimas dificultades: los matrimonios se rompen, hay divorcios, aparece la esclavitud del vino... El proceso catecumenal lo que pretende es que la gracia bautismal no sólo sea recibida, sino operativa, de forma que cambie radicalmente de conducta.
P.- Aparentemente, entonces rivalizan con la estructura parroquial
R.- No. Estamos siempre al servicio del obispo en cada Diócesis. No somos un instrumento paralelo o independiente, sino coaligado. Estamos aquí porque el obispo de Cádiz está de acuerdo con esta modalidad de iniciación cristiana, está de acuerdo con que estemos aquí y nos autoriza a ser colaboradores suyos.
P.- ¿Cuántas parroquias de Ceuta han aceptado que trabajen en su interior?
R.- Tres: Los Remedios, Santa Teresa y San Juan de Dios. En ellas hay varias comunidades. Los miembros pertenecen jurídicamente a ella, pero el Camino viene a continuar con una formación permanente el sacramento.
P.- ¿Los neocatecúmenos van a la misa tradicional del domingo o se limitan a la suya propia, del sábado por la noche?
R.- El Camino tiene una liturgia de una Palabra semanal, una Eucaristía comunitaria y una convivencia al mes. Con estos tres pilares se sostiene la vida de las comunidades, que también participan de la vida del resto de la parroquia. El Camino no busca la separación, pero tiene una pastoral eucarística con características particulares para facilitar la iniciación cristiana, un carisma especial.
P.- ¿Cómo entra la gente en las comunidades neocatecumenales?
R.- Siempre de la misma forma: en el mes de octubre solemos iniciar un periodo de evangelización en las parroquias y en la calle. Las personas que van a las convocatorias comienzan un proceso que termina en Navidad. Quienes creen que lo que han conocido les ayuda y les interesa forman una nueva comunidad de iniciación cristiana con los catequistas locales y los párrocos.
P.- ¿Para qué pretenden que sirva este edificio?
R.- Este Centro Neocatecumenal será una ayuda genérica para todas las parroquias que tienen el Camino y para otras actividades de personas de la península o el Norte de África que ya están en su periodo de iniciación cristiana.
P.- ¿Por qué aquí, en Ceuta?
R.- Esa es la gran pregunta. No lo sabemos. Aunque parezca un disparate estamos haciendo un edificio... Nos sentimos obligados por Dios a hacerlo aún sabiendo que parece una locura. La Fe nos dice que Dios se ha empeñado. Echamos las redes en muchos municipios de la provincia de Cádiz, pero las puertas se han ido cerrando y la que se abrió fue la de Ceuta. Hemos visto una serie de señales de Dios para seguir adelante: que el obispo quiera, que quiera este edificio tal como es...
P.- Enorme
R.- Yo pensaba ¿para qué cien camas? ¿para qué un salón tan grande?, pero él está convencido de que debía ser así para ser un verdadero servicio a esta ciudad y al Estrecho.
P.- ¿La gente que está trabajando en la puerta son voluntarios?
R.- Es un milagro que tengamos a cien personas, carpinteros, electricistas... que se han pagado su propio viaje. Eso es muy raro. Que las empresas estén dispuestas a rebajar sus precios al de costes, que las navieras nos ayuden, que Aduanas nos ayude... Es tal la cantidad de personas que han entendido que era necesario hacer esto que es imposible que esto no venga de Dios. Hay muchas señales que nos confirman que Dios está empeñado en que levantemos esto y lo levantemos aquí.
P.- No me ha dicho para qué va a servir todo esto
R.- ¿Para qué? Nosotros queremos ayudar a la gente, a los matrimonios para que no se separen, a las chicas para que no aborten... Pero no me pregunte más porque no lo sé. ¿En qué consiste todo esto? ¿Por qué tan grande?
P.- ¿Será una especie de centro de convenciones neocatecumenales o un espacio de asistencia abierto durante un horario concreto?
R.- Estará al servicio del trabajo de evangelización del Camino Neocatecumenal en la Diócesis. También podrá acoger un encuentro de obispos, pero no un albergue para turistas que vayan hacia Marruecos. Nosotros no podemos tener una actividad económica. Somos una entidad sin ánimo de lucro, una institución religiosa, un órgano de la Diócesis. Esa es nuestra naturaleza y esa debe ser la de nuestro centro. Esto no va a ser un hotel.
P.- Si descontamos el voluntariado y los descuentos que les han aplicado, ¿quién ha pagado todo lo demás? ¿Cómo se paga?
R.- Nosotros no hemos hecho ninguna colecta. Dios nos ha ido marcando la pauta para hacer este disparate absoluto. Él nos ha ido marcando los ritmos y las fuentes de financiación para no hacer daño a nadie: hemos organizado actividades, desde casetas de Feria hasta corridas de toros; venta ambulante de mil cosas... Pero llega un momento que la gente se agota, a pesar del apoyo de la provincia Cádiz y de muchos de sus municipios como San Fernando y otros, que se han volcado para facilitarnos la ejecución de este proyecto. Después, como en el Génesis, entendimos que lo que había que hacer era pedir a terceras personas que nos ayudaran. Y hemos tenido cientos de bienhechores
P.- ¿Por algún interés?
R.- Yo creo que la gente tiene una sensibilidad especial hacia Ceuta, que sabe que las cosas están difíciles para la Iglesia. La gente sabe que tiene que apoyar a la Iglesia, que corre muchas dificultades. No sé si será por eso o porque Dios se empeñó en que tengamos aquí esta historia.
P.- Una vez terminado, ¿quién es el propietario legal de este Centro Neocatecumenal?
R.- La Diócesis de Cádiz y Ceuta. El punto cuatro de los Estatutos del Camino Neocatecumenal dice que no tiene ninguna propiedad. Hemos construido el edificio íntegro para la Diócesis, que nos concede el uso y gobierno del mismo a su servicio. Nosotros estamos regalándole a la Diócesis este edificio.
P.- ¿Quién estará físicamente al frente del inmueble?
R.- Un matrimonio que se ha ofrecido para la misión y que dejará la ciudad de Cádiz para entregarse aquí como misioneros.
P.- ¿Pagados por la Diócesis?
R.- Nadie cobra nada. Ni nosotros [el equipo de catequistas itinerantes] ni los voluntarios que nos ayudan.
P.- ¿Entonces de qué viven?
R.- De la misericordia de Dios. No me pregunte cómo, pero llevamos comiendo aquí un mes y yo no sé cómo se paga esto.
P.- Alguna idea tendrá, ¿no?
R.- No se puede imaginar la cantidad de camiones, de regalos, que recibimos.
P.- ¿Regalos de miembros de las comunidades neocatecumenales?
R.- No siempre. Le pongo un ejemplo. Todo el mes de julio hemos comido unos postres magníficos que nos ha regalado una empresa que no tiene nada que ver con el Camino. Es sólo un detalle. De pronto llega una persona y nos regala aceite. Ayer nos llegaron 200 kilogramos de azúcar. Pan congelado. Mermelada. ¿Y esto cómo es? Todo gratis. Creemos en esto. El Señor nos guía y nos conduce incluso en esta precariedad.
P.- ¿Los neocatecúmenos suelen ser gente de posibles?
R.- No, son gente sencilla. Nuestro perfil es el de la gente que Dios nos trae aquí: estudiantes, gente mayor, jubilados, personas con muchos sufrimientos y heridas... No hay una selección. El gran milagro que estamos viendo es que hay gente que llega aquí sin trabajo y al mes le llaman. Dios bendice a todo el que viene aquí. Esto es un milagro.
P.- ¿A qué atribuye la mala prensa que tiene el Camino?
R.- Es normal. Todo grupo que surge, hasta que es conocido y asimilado, pasa por lo mismo. Les pasó a los Franciscanos, a los Jesuitas, a Santa Teresa, al Opus... El Papa ya ha dicho que esto es una obra de Dios y se puede aceptar o no, pero así es.
P.- ¿Se identifica bajo la etiqueta de neoconservador?
R.- Me río porque al principio decían que eran justo lo mismo pero al contrario: comunistas, y a Kiko Argüello le perseguían las juventudes fascistas. La Iglesia no inventa nada, recibe un depósito, lo custodia y lo transmite. Si Dios ha dicho lo que hay que hacer, ¿quién es la Iglesia para tocarlo? Nadie.
P.- ¿Usted cree que no se ha tocado nada?
R.- No. Podemos decir que ha habido un Papa así y otro asao, pero ninguno ha tocado, en 2.000 años, la doctrina de la Fe. Jamás. Nunca.
P.- Antes hablaba del divorcio. ¿Qué le parece que se declaren nulos ciertos matrimonios?
R.- ¿Qué dice Jesucristo al respecto? No permite el divorcio. Ningún Papa va a aceptar el divorcio católico.
P.- De facto lo hay
R.- Eso es otra cosa. El divorcio es la anulación de un acto jurídico. Se anula el contrato, pero la Iglesia no puede aceptar que lo que Dios unió lo separe el hombre. Lo que hace es considerar nula la unión por un error, un vicio inicial.
P.- Si un miembro del Camino, a pesar de todo, se divorcia, ¿queda expulsado?
R.- No es así. Podrá divorciarse, pero si está realmente iniciado es muy difícil que lo haga. El problema es muy simple y nosotros tenemos la obligación de decirlo: mientras recibes de tu pareja funciona, pero el punto está cuando no pasa eso, y entonces Jesucristo no dice ‘Sé bueno, esfuérzate’. No es así. Lo que ve es que esa persona no tiene capacidad para amar y viene a destruir el principio del pecado para liberar al hombre y darle lo que no tiene, el espíritu de Dios, que le da fortaleza para vencer los sufrimientos de la vida. ¿Puede continuar en la comunidad quien se divorcia? Cada caso es diferente.
P.- ¿Ustedes exigen un 10% de sus riquezas a todos los miembros de las comunidades?
R.- Es mandamiento de la Iglesia darle diezmos y primicias. No es el Camino, es la Iglesia, pero jamás obligatoria. Debe ser libre y anónima. Nosotros ayudamos, muchísimo, pero sin que la mano izquierda sepa lo que hace la derecha.
P.- ¿Son ustedes el ‘brazo armado’ en la calle del...?
R.- ¿Del Papa?.
P.- No, del PP. ¿Hasta dónde llega su alineamiento político activo?
R.- Cero. La política es izquierda y derecha, pero la política está en otra cosa: o ser de arriba o ser de abajo. O de vivir la Fe o de la tierra. La Iglesia es católica y acoge a todos.
P.- ¿Cuál es la relación del Camino con otras religiones?
R.- Buena. Cuando existe el espíritu de Jesucristo no puede haber fricción de personas. Aquí trabajan algunos musulmanes contratados y les ha sorprendido lo que han visto. Yo he sentido comunión con ellos como hijos de Dios. Todos somos personas. Esta obra la ha hecho un constructor judío; nos han apoyado constantemente trabajadores musulmanes y tenemos un gran número de bienhechores judíos. Debemos ayudarnos, no porfiar, porque la Caridad está por encima de todo.