(InfoCatólica) Este día primero de mayo, a las 5 de la tarde, el Papa Francisco peregrinará al Santuario de Nuestra Señora del Divino Amor, en la zona rural romana de Castel di Leva, donde comenzará el mes de mayo, dedicado a la Virgen María.
El Santo Padre rezará el Rosario en el Santuario antiguo, ante la imagen de la Virgen del Milagro, y tal como él mismo anunciara este domingo, lo ofrecerá especialmente por la paz en Siria y en el mundo entero:
«Rezaremos el Rosario orando en particular por la paz en Siria y en el mundo entero. Los invito a unirse espiritualmente y a extender en todo el mes de mayo la oración del Rosario por la paz», dijo el Papa.
Una tradición de los Papas
A continuación, se encontrará a las comunidades de los Oblatos Hijos de Nuestra Señora del Divino Amor y de las Hijas de Nuestra Señora del Divino Amor, que llevan el santuario y bendecirá la tumba del Siervo de Dios don Umberto Terenzi, primer Rector y párroco del Divino Amor y fundador de las dos congregaciones religiosas.
El rector del Santuario, el padre Luciano Chagas Costa, explicó ante los micrófonos de Radio Vaticana que para esta visita tan importante, se han preparado principalmente con la oración. «Los peregrinos están entusiasmados, me llegaron mensajes también desde el exterior: personas que seguirán la visita en streaming y que se dijeron alegres por este don del cielo».
«El Papa Francisco –prosigue el rector– continua la tradición de los Pontífices, quienes, el primero de mayo, han querido estar presentes en nuestro Santuario para inaugurar oficialmente el mes mariano, y para pedir a la Virgen María la paz para el mundo entero». «Estoy convencido que el encuentro traerá frutos abundantes. Ante todo el cambio en los corazones, también en aquellos más endurecidos», aseguró.
Origen y devoción del Santuario de la Virgen del Divino Amor
El origen del Santuario de la Virgen (la Madonna en italiano) del Divino Amor no está ligado con una aparición mariana, pero sí con una hermosa y antigua imagen de la Virgen María que fue situada en una de las torres que custodiaban el Castillo de Leva, situado en la zona del campo romano y que pertenecía a la familia Savelli - Orsini.
Se cuenta que en el año 1740 ocurrió un prodigio atribuido a la imagen mariana. El hecho ocurrió cuando un caminante se hallaba por los alrededores de la torre y repentinamente fue atacado por una manada de perros que amenazaban con matarlo. Él al mirar la torre y ver la imagen de la Virgen, le pide fervorosamente su auxilio, y de inmediato los perros se dispersan huyendo del campo.
En 1745, la imagen de la Virgen se coloca sobre el altar mayor del santuario construido no lejos de la torre del milagro para acoger a los fieles que llegaban cada vez más numerosos, atraídos por la fama de la imagen venerada. El templo fue consagrado por el Cardenal Cario Rezzonico, quien luego se convertiría en el Papa Clemente XIII.
Hasta siglo XX, el santuario fue destino de muchas peregrinaciones de ciudadanos romanos, algunos de los cuales consistían en un itinerario nocturno que se hacía cada sábado estival.
En 1944 la Virgen del Divino Amor gana la fama de «Salvadora de Roma». Ese año la capital italiana corría peligro de ser destruida por los difíciles acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial. Los fieles, con gran fe en Nuestra Señora, hicieron una peregrinación con la venerada imagen pidiendo a María su maternal protección. La solicitud fue atendida de inmediato. En agradecimiento los romanos hacen un voto a la Virgen prometiéndole que renovarían su propia vida y que construirían un nuevo santuario realizando también obras de caridad en su honor.
A cambio prometieron erigir un santuario nuevo a la Virgen y se comprometieron a vivir con mayor sobriedad y rectitud moral. El primer compromiso se terminó en 1999 con la construcción de un santuario nuevo para acoger a 1500 fieles y con la inauguración de un parque.
Con información de VaticanNew.va