(EP) El relator especial sobre la libertad de religión o de creencias de la ONU, Ahmed Shaheed, ha defendido la importancia de enseñar las diferentes religiones para contribuir a «la tolerancia» en las sociedades así como a «la paz y la seguridad», aunque «sin adoctrinar» en las escuelas.
En concreto, Shaheed ha precisado en declaraciones a Europa Press que «las escuelas no deben adoctrinar a los niños en religiones» pero que si en el colegio se ofrece la asignatura de una religión determinada, como la católica o la musulmana, también debe existir una optativa para el resto de niños.
Además, el relator de la ONU ha indicado que la religión se puede enseñar «de forma neutral, como un hecho social, como historia de las religiones», aunque también ha indicado que las diferentes confesiones pueden enseñar la religión de forma «separada».
Derecho de los padres
Al mismo, tiempo, ha recordado que, por supuesto, «en primer lugar está el derecho de los padres o tutores a asegurar que su hijo crece recibiendo una educación religiosa y moral» de acuerdo con sus convicciones.
Así lo ha indicado tras pronunciar la sesión inaugural de la III Conferencia Internacional por la Paz y la Educación frente a la discriminación y el extremismo que afectan a la vida, la libertad y la práctica de la libertad religiosa y de conciencia, que se celebró este lunes 23 de abril en la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
El acto ha sido organizado por la UCM y por la Asociación Internacional para la Defensa de la Libertad Religiosa, con el patrocinio del Ministerio de Justicia y del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.
Shaheed ha destacado la importancia de que todos los ciudadanos conozcan las diferentes religiones para educar en la «tolerancia» y la «no discriminación» y ser menos «vulnerables». Además, ha defendido que la religión contribuye a la «seguridad y la paz» en las sociedades, motivo por el que pide que se tome «muy en serio» la defensa de la libertad religiosa.
En todo caso, ha precisado que creer o no creer depende de cada individuo y, por tanto, ha indicado que «no puede producirse una interferencia del Estado», en lo que se refiere a la imposición de una determinada creencia o la limitación de la misma, sino que este debe «garantizar» la libertad de religión o creencia.
En concreto, España se encuentra entre los países con «un alto grado de respeto por la libertad religiosa», según ha indicado Shaheed, «en términos de estructura legal, políticas y prácticas».
Como resultado de esta situación, existe, a su juicio, «mucha más adaptación entre las distintas comunidades religiosas, en términos de entendimiento» y es más difícil que se produzcan «divisiones» o que se activen acciones «extremistas».
Durante la conferencia, se han presentado los libros 'Diplomacia y educación para la libertad religiosa, una prioridad para las políticas públicas' y 'La influencia de la libertad religiosa en la paz y la seguridad'.
En el marco de esta presentación, han intervenido la embajadora para la Alianza de Civilizaciones y el Diálogo Interreligioso del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Belén Alfaro, quien ha destacado que «la libertad religiosa es esencial para la paz y la prevención y resolución de conflictos»; o Fatos Araci, de la Corte Europea de Derechos Humanos, que ha apostado por la enseñanza de la historia de las religiones y de la educación en derechos humanos para combatir el fanatismo.