(InfoCatólica) El proyecto de ley debe discutirse en el parlamento durante tres sesiones antes de la votación final. La primera sesión ya ha tenido lugar.
Las religiones han de adaptarse
Los defensores de la ley han explicado sus razones. «Vemos esto como una cuestión de derechos humanos. Ninguna persona debería estar sujeta a operaciones innecesarias sin su consentimiento», dijo el Dr. Olafur Thor Gunnarsson, miembro del parlamento islandés que está patrocinando el proyecto de ley, en una conferencia el 17 de abril en Reykjavik.
Gunnarsson, médico, dijo que las religiones son un asunto privado y que deberían adaptarse con el tiempo para concordar con la sociedad de la que forman parte.
Reacción de cristianos, judíos y musulmanes
Líderes de comunidades cristianas, musulmanas y judías de varios países europeos viajaron al país para asistir a la conferencia y expresar sus preocupaciones a los legisladores islandeses.
El rabino Moche Lewin, vicepresidente de la Conferencia Europea de Rabinos, dijo que el proyecto de ley supone una «ruptura con la historia del pueblo judío».
«La circuncisión y la identidad de un niño judío son inseparables», dijo el rabino Lewin. Y añadió que el proyecto de ley «se sentiría como un mensaje de que el judío no tiene futuro en Europa».
La Iglesia Católica en Islandia se ha pronunciado en contra del proyecto de ley, que podría llevar a los padres judíos y musulmanes a prisión por hasta seis años si circuncidan a sus bebés.
«Si este proyecto de ley se lleva a cabo, significaría la persecución regular del pueblo judío», dijo el P. Jakob Rolland, portavoz de la Diócesis de Reykjavik, a Catholic News Service. «Eso nos lleva de vuelta a 1933, cuando Hitler tomó el poder en Alemania. Y sabemos cómo terminó».
La propuesta implica «que los judíos sean expulsados de este país si quieren practicar su religión», añadió el P. Rolland.
Mons. Duarte da Cunha, secretario general del Consejo de las Conferencias episcopales europeas, emitió una declaración condenando la ley, considerándola como un ataque a la libertad religiosa y asegurando el apoyo de la Iglesia Católica Europea de los derechos de los judíos y musulmanes a practicar su tradición religiosa de la circuncisión:
«Si la propuesta se convirtiera en ley, no solo sería una violación del derecho humano fundamental a la libertad de religión o creencias, sino que también se percibiría como una señal de que las personas de origen judío o musulmán ya no son bienvenidas en Islandia».
Mons. David Tencer, obispo de Reykjavik escribió una carta expresando su solidaridad con las comunidades musulmana y judía.
En Islandia sólo un 4% de la población es católica.
Con información del Catholic Herald