(Agencias/InfoCatólica) Según uno de sus integrantes, el reverendo Fernando Frontán, este hecho «es un acontecimiento absolutamente esperanzador».
«Un acontecimiento por demás histórico y desafiante ya que un grupo de hombres gays, por el placer de cantar y hacer de la música un vehículo para abrir caminos y crear puentes, derriba una de las barreras más crueles establecidas por el fundamentalismo cristiano: ‘que la gente homosexual con su presencia profane el templo (casa de Dios)'», agregó en un comunicado el CHG.