(InfoCatólica) Laurence Rossignol, ministra para los Derechos de la Mujer, dijo que los activistas pro-vida aún tienen libertad para expresar su oposición al aborto, siempre y cuando «declaren abiertamente quiénes son, qué hacen y qué quieren»
La ley francesa ya impide que los pro-vida se manifiesten o desarrollen su labor a las puertas de las clínicas abortistas. Los partidarios del nuevo proyecto de ley argumentan que las tácticas pro-vida han llegado a internet y deben ser detenidas.
Mons. Georges Pontier, arzobispo de Marsella y presidente de la Conferencia Episcopal Francesa escribió al presidente Francois Hollande el pasado mes de noviembre expresando su preocupación por el proyecto de ley.