(ACI / AvilaRed).- La enérgica e inesperada reacción de un grupo de fieles hizo huir a un sujeto que entró a una iglesia en Ávila durante una Misa para insultar al Arzobispo de Valencia (España), Cardenal Antonio Cañizares.
El incidente no detuvo la celebración de la Misa que conmemoraba la transverberación ( la experiencia mística de ser traspasado en el corazón) de Santa Teresa, presidida todos los años el 26 de agosto por el Cardenal Cañizares que fue Obispo de Ávila entre 1992 y 1997.
El sujeto entró al templo y gritó «nazi, ladrón, fascista», según señala el diario local Ávila Red.
Un grupo de fieles reaccionó rápidamente e hizo huir del lugar al sujeto. Los feligreses le reclamaron respeto y lo llamaron «perroflauta» (término popular para referirse a personas de aspecto descuidado).
El agresor salió del templo y echó a correr como se observa en un video difundido por Avilared que ya tiene miles de reproducciones.
El Convento de la Encarnación se ha llenado para la última misa del decenario de la fiesta de la transverberación, concelebrada por el cardenal y una veintena de presbíteros, con el obispo de Ávila, Jesús García Burillo, y el capellán, Arturo Díaz.
Eliminar a Dios
En la homilía ha lamentado que existen «políticas» y «políticas culturales» para «de eliminar a la Iglesia para eliminar a Dios», para afirmar que «Santa Teresa no permitiría esto».
Para Cañizares, la Iglesia sufre «persecuciones y descalificaciones desde fuera y desde dentro», y ha lamentado la situación de «un mundo que está ardiendo» y de Europa, dónde sólo en Polonia se vive de otro modo la religión, como ha dicho haber visto en la reciente celebración de la Jornada Mundial de la Juventud en Cracovia, con «una juventud nueva y a contracorriente».
«¿Por qué esto no ocurre en nuestra patria?», se ha preguntado, criticando que se «ha olvidado a Dios» cuando ha sido quien «lo ha dado todo por nosotros».
Ha puesto como ejemplo a Santa Teresa, que «no se arredró ante las dificultades» y ante una época de «divisiones en la Iglesia», cuando afrontó «una reforma interior», que ha puesto como ejemplo de la nueva evangelización, preguntándose por cuándo se llevará a cabo.
En los últimos meses el lobby LGBT y diversos medios de comunicación han emprendido una campaña de ataques contra el Cardenal por haber denunciado la existencia de un «imperio gay» y las presiones para imponer la ideología de género en la sociedad española.