(AIN) «A mis creyentes los he animado a no perder la esperanza porque, aunque afrontemos un periodo de grandes dificultades, debemos aprender a reincorporarnos, al igual que Cristo supo reincorporarse mientras portaba la Cruz. Y así debemos ser capaces de avanzar con el peso de la Cruz, porque Dios siempre estará con nosotros».
Estas son las declaraciones que Mons. Sebastián Francis Shah, Arzobispo de Lahore, ha realizado para Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), tras el atentado ocurrido el pasado domingo en el parque Gulshan Iqbal de la capital de provincia paquistaní de Punjab.
El prelado ha hablado con AIN tras su regreso del hospital, a donde ha acudido para visitar a algunos de los más de 300 heridos y a las familias de las 72 víctimas mortales del atentado, entre las que se encuentran también 30 niños.
Mons. Shah ha explicado que, para la comunidad cristiana paquistaní, es usual en los días de fiesta como la Pascua o la Navidad, tras la Misa y la comida en familia, salir a dar un paseo por el parque para continuar la celebración.
«Tras el atentado del año pasado contra dos iglesias cristianas del barrio de Youhanabad, temíamos que pudiera repetirse la desgracia, por lo que el Gobierno nos había proveído de todas las medidas de seguridad necesarias para proteger las iglesias, pero nadie había pensado en el parque». En la tarde del Sábado Santo, las autoridades habían puesto en marcha las medidas de seguridad necesarias. Mons. Shah considera plausible que la comunidad cristiana fuese el objetivo del terrorista suicida, pero subraya que entre las víctimas mortales y los heridos también había muchos musulmanes. El prelado también ha ofrecido consuelo a estos últimos:
«He visitado cada lecho y a cada víctima independientemente de su fe. Ha sido realmente difícil, porque he visto a muchos niños de apenas 4 o 5 años, cristianos y musulmanes, heridos o asesinados en este terrible atentado».