(Zenit) Entristecido por la noticia de la gran pérdida de vidas causada por el ataque terrorista en Iskandariyah –indica el mensaje– su Santidad Francisco ofrece fervientes oraciones por las víctimas y sus familias, invocando la misericordia de Dios sobre la muerte y divina consolación para los que sufren.
Asimismo, el Papa reza para que «en respuesta a este acto de violencia sin sentido» el pueblo iraquí se vea reforzado “en su decisión de rechazar los caminos del odio y el conflicto» y trabajen juntos sin temor de un futuro de respeto mutuo, solidaridad y libertad.
Un terrorista suicida hizo explotar una bomba en un estadio de fútbol al sur de la capital de Irak, Bagdad, y provocó la muerte de al menos 32 personas. El autodenominado Estado Islámico reivindicó el ataque.