(InfoCatólica) La Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios de Barcelona ha recibido el apoyo público de los catalanes en las redes sociales ante el intento de expulsión de la Semana Santa por los Ayuntamientos de Hospitalet Llobregat y Palafolls –comarca de Maresme–, en la provincia de Barcelona. Los alcaldes de estas dos localidades y los ediles que aprobaron la prohibición de que desfilaran con el Cristo de la Buena Muerte en estas localidades han logrado el efecto contrario.
«Voy a ir, junto a muchos amigos creyentes, en la libertad de profesión de fe, en la libertad de expresión, en la defensa de la unidad. Recuerda dedicarle un espacio a tus derechos, y un acto de fe. Nos veremos este jueves dia 24 en Hospitalet de Llobregat, Calle de Estroncio 20, a las 17:30h», aseguran muchos catalanes en las redes sociales.
El intento de prohibición de alcaldes socialistas Núria Martín (Hospitalet) y Valentí Agustí (Palafolls) ha provocado el efecto llamada a la procesión-manifestación de hoy 24, Jueves Santo en Hospitalet y mañana 24, Viernes Santo, en Palafolls (Barcelona). En Hospitalet, a las 17:00 horas de la tarde, comenzará el acto con la Guardia legionaria al «Cristo de la Buena Muerte». Aproximadamente a las 18:00 horas comenzará la procesión-manifestación en la calle hasta finalizar en el mismo punto desde donde se inicia, la Parroquia Inmaculada Concepción de Hospitalet. En Palafolls, el acto comenzará a las 17,30 en la calle de San Juan y terminará en la Capilla de San Luis. Los antiguos Legionarios desfilan con Banda de música, Escuadra de Gastadores y portan el Cristo de la Buena Muerte.
Años 2014 y 2015
En el año 2014, la Hermandad de Antiguos Legionarios protagonizó un desfile durante la procesión de Semana Santa en la localidad barcelonesa de Palafolls. El desfile tuvo una gran afluencia de público aunque despertó los recelos del gobierno municipal formado por socialistas y comunistas.
En 2015, el alcalde actuó anticipándose y consiguió prohibir -no sin bastante revuelo- el desfile de los legionarios.
Para 2016 ha conseguido obtener el respaldo mayoritario del pleno para justificar su decisión. El gobierno municipal formado por el PSC y los comunistas de ICV presentó una moción en la que «Manifestamos nuestra repulsa por la instauración del desfile de cualquier Hermandad de Antiguos Legionarios, y el hecho de que se haya intentado disfrazar como un acto de Semana Santa lo que realmente es un desfile paramilitar de un cuerpo cercano a las ideologías de extrema derecha».
Pese al repudio, los componentes de la Hermandad tienen previsto desfilar hoy en L'Hospitalet y mañana en Palafolls. Los organizadores de ambos actos comunicaron al Departament d'Interior que iban a convocar lo que calificaron de manifestaciones. La conselleria respondió que, en realidad, eran celebraciones religiosas, lo que no se incluye entre los supuestos de la Ley de Derecho de Reunión. Interior no ha valorado prohibir sendos desfiles. «No nos impide que nos manifestemos, pero hemos presentado recurso para explicar que es contra el acuerdo del Ayuntamiento y que manifestarse es un derecho reconocido por la Constitución», comenta Óscar Bermán, concejal del PP en Palafolls y presidente de la cofradía del pueblo que promueve la participación de los antiguos militares. El edil precisa que una pancarta precederá a los legionarios y los pasos.
En Hospitalet, convocada por MasLibres.org
Ante estos hechos, la plataforma MasLibres.org, del colectivo ciudadano HazteOir, lanzó una alerta que se hizo viral en redes sociales, para que los ciudadanos manifestaran a los ayuntamientos que «en toda España civiles y no civiles, religiosos y laicos, organizan y participan en las procesiones de Semana Santa».
«No entendemos por qué no va a suceder así en Cataluña, ¿acaso existe aquí un régimen jurídico especial que prohíbe utilizar la calle a algunos, en función de sus creencias?», declaró el coordinador de la plataforma, Miguel Vidal, y recordó que «la calle es de los ciudadanos, no del Ayuntamiento», asegurando que no entendía «qué diferencia puede haber entre la procesión de los legionarios en Málaga y la que tiene lugar en Hospitalet o en Palafolls».
El coordinador de MasLibres.org cuestionó que «los ayuntamientos prohibicionistas quieran vetar la presencia de exlegionarios desarmados mientras alientan y promueven, e incluso subvencionan, la presencia de trabucaires».
«Los ciudadanos tienen derecho a expresar sus ideas, sus opiniones y sus creencias, y la libertad de expresión no está subordinada a la ideología de una alcaldía sino que está sustentada en la ley y en la Constitución», subrayó el coordinador de la plataforma, Miguel Vidal.
El colectivo pidió firmar una petición para rechazar las prohibiciones socialistas y en defensa de la «libertad religiosa» en Cataluña, recibiendo en menos de 24 horas miles de apoyos.
Denuncia de Manos Libres
El sindicato Manos Limpias ha presentado sendas denuncias en los juzgados decanos de Arenys de Mar (partido judicial del Ayuntamiento de Palafolls, Barcelona), y de Hospitalet de Llobregat, contra los alcaldes de ambas localidades, los socialistas Valentí Agutí y Nuria Marín Martínez, respectivamente, junto a todos los concejales de sus equipos municipales de gobierno, por delitos contra los derechos y libertades fundamentales, al prohibir que la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios pueda participar en las procesiones de Semana Santa.
A juicio de Manos Limpias, las resoluciones de ambos ayuntamientos barceloneses, además de ser «ilegales y anticonstitucionales», son constitutivas de delito a tenor de lo prescrito en el artículo 510 del Código Penal.
«Se incita al odio y a la discriminación al declarar ‘personas no gratas’ a la Hermandad de Antiguos Legionarios y repulsando a esta entidad como si se tratara de una organización indeseable», señala el sindicato presidido por Miguel Bernad.
Petición de traslado del P. Custodio Ballester
Por otra parte, la alcaldesa de Hospitalet, Nuria Marín, que ya solicitó al cardenal Sistach la retirada como párroco de la localidad del P. Custodio Ballester, ha confirmado al diario El País que ha vuelto a presionar al actual arzobispo de Barcelona, Mons. Juan José Omella, para que tome cartas en el asunto. El sacerdote asegura que «eso es algo inaudito en una democracia. Eso lo hacían los gobernadores civiles franquistas para quitar a los curas izquierdistas de aquella época».