Muchos ignoraron la ley

Los católicos chinos aprovechan el fin de la política de hijo único para dar testimonio

El fin en China de la política de hijo único ha abierto las puertas a que la Iglesia pueda predicar más libremente su doctrina sobre la apertura a la vida en el matrimonio y en contra del aborto y los métodos anticonceptivos. Muchos de ellos ya habían ignorado la ley que les obligaba a tener un solo hijo, a pesar de las consecuencias que acarreaba dicha decisión. Los padres de los niños no inscritos eran multados y sus hijos no pueden acudir a la escuela pública ni tampoco aprovecharse de otros beneficios sociales.

(AIN) Hace cinco años, María Yang rechazó la idea de volver a quedarse embarazada. Tenía todo tipo de preocupaciones: renunciar a su trabajo y las consecuencias económicas que esto supondría, el cuidado de los niños y la falta de libertad. Hoy, su segundo hijo ha cumplido 7 meses.

María cambió de opinión gracias al grupo del Camino Neocatecumenal de su parroquia al noreste de China. Yang y su marido se abrieron a la vida. «Es la voluntad de Dios. Dios es amor. Desde que lo entendimos, no hemos vuelto a utilizar anticonceptivos », explicó.

Aunque el gobierno chino ha puesto fin desde el 1 de enero a la política de un solo hijo, el párroco de esta comunidad clandestina ha explicado que -vigente o no – esta ley «nunca fue una preocupación» entre las parejas de laicos de su comunidad. De hecho, dado que el segundo bebé de Yang nació antes de la introducción de la política que permite tener varios hijos, todavía podría recibir una multa. «Aún no hemos conseguido registrarlo».

Este es el caso de muchos otros niños. Según las estadísticas oficiales, se estima que 13 millones de personas no están registradas en China; sobre todo como consecuencia de violaciones de la política de un solo hijo que comenzó a principios de 1979. Los padres de los niños no inscritos pueden ser multados y sus hijos no pueden acudir a la escuela pública ni tampoco aprovecharse de otros beneficios sociales. Sin embargo, Yang, como muchas otras mujeres, «simplemente quería tener más hijos» explica a Ucanews.

Una sociedad envejecida

No obstante, son muchos los que se plantean que la nueva política de dos hijos no trata de favorecer los derechos humanos, sino que se establece para hacer frente a las nuevas necesidades de una sociedad que comienza a envejecer y como motor que impulsa de la economía doméstica. «Los derechos humanos no tienen valor para la administración China. Esta no es una razón por la que el Gobierno haya relajado sus políticas», explica Clare, un periodista católico ya jubilado. Por otro lado, Ng Wai-kit, profesor de Economía en la Universidad de Hong Kong apunta, «la política de dos hijos, al igual que la de uno solo, es una medida económica. La población continúa siendo demasiado grande y se pone toda la presión sobre la sociedad».

Antes estos objetivos económicos se ha producido como resultado la amenaza de suicidios de «pequeños emperadores», una expresión que se ha utilizado para referirse a los niños solitarios nacidos bajo la política anterior. Desde que el país relajó la ley los niños, acostumbrados a ser hijos únicos, ven «peligrar su trono» ante la amenaza del nacimiento de un hermano. De hecho, se han registrado informes ocasionales de pequeños que han llegado a quitarse la vida cuando sus padres daban a luz a otro bebé».

Las familias que crecen en el seno de la Iglesia, sin embargo, tienen una actitud abierta a la vida. Esto ayudó por ejemplo al hijo mayor de Yang Liu Jianbo a adaptarse a la llegada de un nuevo miembro al hogar. «Apoyo la decisión de mis padres de tener más hijos. En la Iglesia he aprendido que debemos estar abiertos al don de Dios. Y si eres cristiano, debes dar amor«, ha explicado Liu, de 18 años.

Ahora que la política de natalidad es un tema de discusión entre las parejas jóvenes, «la Iglesia debe aprovechar esta oportunidad para difundir la doctrina católica sobre el derecho a nacer. Así, más gente podrá entender la bondad de la procreación», dijo Zhong Xuebin, seglar católico.

9 comentarios

Pignatelli
De ellos viene la esperanza para la Iglesia universal... no de Alemania.
8/03/16 8:42 AM
javier
conejos irresponsables que tienen hijos que no van a poder siquiera ser inscritos en el registro civil ni tener los mínimos derechos básicos como la identidad.

Es así, no?
8/03/16 10:22 AM
hidaspes
javier, es posible que así sea. Maldita identidad es esa, como cualquier otro trámite humano, que se erige en prohibición de recorrer tu propio camino de santidad. ¿Qué más da que el poder político nos deniegue derechos si es por seguir a Cristo? La familia unida en torno a Cristo, Iglesia doméstica, es mil veces más poderosa que los poderes políticos mundanos.
8/03/16 11:07 AM
pablovelasco
veamos, yo soy un ferviente anticomunista, y considero la política China como un crimen del que ya rendirán cuentas. Ahora bien, mi sentido de la justicia me obliga a señalar algunas cuestiones que me parecen matizables:

1.- La ley no "obligaba", incentivaba la anticoncepción, mediante multas al que tenía más hijos, propaganda, y diversas amenazas. En las zonas rurales la política era mucho más relajada.

2.- Hay que reconocer, que desde que se ha ampliado el número de hijos por ley, estando exentos de desventajas, tan solo una insignificante minoría ha solicitado el tener un segundo hijo. En la sociedad se considera sensato el tener un solo hijo.

3.- La tasa de fecundidad de antes de cambiar la ley, era de 1,6 hijos por mujer, según datos oficiales (Que ciertamente hay que recoger con cuidado, aunque parece ser que la cifra real ronda la oficial)

4.- Esa tasa de fecundidad es superior en muchos casos a la de cualquier país europeo. Resulta curioso, además, que sean los comunistas los que se han dado cuenta antes del problema de no tener hijos.

P.D. La labor envangelizadora del camino neocatecumenal y su particular acento en el importante punto de estar "abiertos a la vida", son un bien extraordinario. Esas familas van allí abandonándolo todo por crista y su iglesia, sin saber hablar su idioma siquiera, dando testimonio con sus familias, habitualmente numerosas, del amor de Dios en sus vidas.
8/03/16 11:18 AM
antonio
Tierra de mártires, son creyentes, monseñor Shi, muerto torturado hasta el fin.

Católicos con todo, ya se estan exponiendo sus vidas, corremiendo para la Iglesia con todo, uniendodose a la Pasion del Señor en cada misa, en la Eucaristia recibimos su fuerza. de ellos, de Africa, 200.000.000 de catolicos, con Mártires, la Fuerza e la Iglesia en este momento son incuestionablemente, sus martires, sus confesores en tierras dificilisimas, en Nigeria aumentarón 35% los católicos.Me hacen reir los jesuitas traidores a la Iglesia, y a San Ignasio.

Que Dios lo bendiga y lo haga con la Iglesia.
8/03/16 11:26 AM
Juan Mariner
En España se necesita una revolución interna en la Iglesia para poner fin a tantos años de componendas; el ejemplo de China y otros Estados nos hacen sonrojar de vergüenza. O damos un golpe de timón o acabaremos muy mal.
8/03/16 12:49 PM
hidaspes
Juan Mariner, en efecto, tal y como usted dice, en el caso de España hemos vivido una mal entendida diplomacia entre la Iglesia y los poderes políticos que, en la práctica, ha sido cohabitación y complicidad con el pecado y el mal. Quizás no se ha sabido conjugar el elemental saber estar, las normales y deseables relaciones diplomáticas entre la Conferencia Episcopal y los poderes políticos con un esfuerzo de movilización de los creyentes en defensa de los aspectos innegociables de nuestra fe. Lo uno no hubiera desvirtuado lo otro, y en aras de una paz social y de una estabilidad mal entendidas, se ha generado impunidad ante el mal.
8/03/16 2:23 PM
Juan Mariner
hidaspes: mejor que lo ha dicho, imposible. Mi cultura y mi manera de ser, por desgracia, me lleva siempre a la brusquedad sin que lo pueda evitar.
8/03/16 10:00 PM
CATALINA
Que bien por la China,al rectificar su politica,de lo contrario ubiera tenido que sufrir las concecuencias por esas leyes injustas,
10/03/16 6:48 PM

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