«Casa San José»

El cardenal Norberto Rivera bendice la primera piedra de un hogar para sacerdotes retirados

En las instalaciones del Seminario Menor de la Arquidiócesis de México «Casa Huipulco» se construye un lugar que acogerá a los sacerdotes ancianos en situación de vulnerabilidad. Con el nombre de «Casa San José», la iniciativa se encuentra en su primera etapa de construcción luego de la ceremonia de bendición de la primera piedra por parte del Cardenal Norberto Rivera Carrera, Arzobispo Primado de México, el pasado 28 de mayo.

(Gaudium Press) «El sacerdote cuando llega a la edad de los 75 años a veces ya no tienen familiares cercanos, por lo que necesita ser atendido y socorrido por su Iglesia, por eso invito a toda la comunidad cristiana a que cooperen con este proyecto, principalmente con su oración», exhortó en aquella ocasión el Arzobispo de México.

La construcción viene siendo impulsada por la Fundación IMGMA A.C, quien trabaja desde hace un tiempo en el llamado «Proyecto Ars», a través del cual se le brinda apoyo y acompañamiento a los sacerdotes ancianos, enfermos y de escasos recursos, y la «Casa San José» hace parte de esta iniciativa.

La casa, tal como se tiene proyectada, albergará a unos 40 sacerdotes, quienes vivirán en un espacio digno que contará con una capilla, una biblioteca, un área de ordenadores e internet, otra de entretenimiento, un área de ejercicio, comedor, cancha de fútbol, así como espacio para la meditación. Actualmente, se encuentran realizando en el lugar los estudios topográficos, así como de mecánica del suelo, a los que le seguirán las obras de ingeniería, que son las labores previas necesarias para comenzar la construcción.

El propósito es poder brindar este espacio lo más pronto posible a los sacerdotes que ya se encuentran jubilados, por eso desde la fundación y el «Proyecto Ars», están invitando a los fieles católicos, y personas de buena voluntad, para que apoyen la iniciativa, así como las otras actividades que se adelantan a favor de los sacerdotes ancianos:

«El próximo 8 de diciembre, con el inicio del Año Jubilar de la Misericordia, el Papa Francisco nos invita a todos los cristianos a hacer realidad las obras corporales de misericordia, para ser misericordiosos como el Padre; y sin duda, apoyar a los enfermos y ancianos es una de las principales obras de misericordia, que toma particular relevancia cuando están destinadas a los representantes de Cristo en la tierra: sus sacerdotes».

«Damos gracias a Dios por este proyecto y significa devolver un poquito de lo mucho que nos han dado los sacerdotes, representantes de Cristo en la Tierra, confiamos en su providencia y su guía para que permita sin problemas el término de esta obra al servicio de sus hijos predilectos», expresó la María Eugenia Abad de Álvarez Yates, presidenta de la Fundación IGMA, unos meses atrás cuando tuvo lugar la bendición de la primera piedra de la «Casa San José».

Fundación IGMA A.C

La Fundación IGMA A.C, es una asociación sin fines de lucro conformada por un grupo de laicos que los une el deseo de agradecer a los sacerdotes su entrega y consagración a Dios por el bien de las almas. Como manera de agradecimiento, promueven el «Proyecto Ars» a través del cual se acoge a los presbíteros jubilados de la Arquidiócesis de México brindándoles acompañamiento y atendiendo sus necesidades, ya sea donando sillas de ruedas, aparatos auditivos, lentes, atención médica, entre otros.

El proyecto también anima la campaña «Adopta un sacerdote» para brindar ayuda a los sacerdotes desde la oración y también con aportaciones económicas.

 

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