(Faro de Vigo) Según explicaron testigos presenciales, la catequesis se desarrollaba con normalidad bajo el temporal, hasta que se escuchó un fuerte ruido y una de las piezas del falso techo (de más de un metro cuadrado y varios kilos de peso) se vino abajo en una zona despejada. Los niños de la catequesis abandonaron de inmediato el templo y nada más salir el resto de los elementos afectados se desplomó sobre los bancos hasta entonces ocupados.
El accidente provocó, obviamente, la suspensión de todas las actividades dentro del templo y la Misa se tuvo que desarrollar en un local próximo. Fuentes vecinales apuntaron ayer que ya se había advertido del mal estado del tejado de la iglesia y se había comunicado el asunto a Patrimonio para plantear una posible actuación de mejora. Ahora, los técnicos de este departamento de la Consejería de Cultura tendrán que realizar una inspección exhaustiva del edificio dañado.