(InfoCatólica) El incendio tuvo lugar el pasado sábado al producirse un cortocircuito en una cámara de refigeración del convento, debido a una subida de la tensión de la línea eléctrica. El edificio fue desalojado y varias religiosas requirieron hospitalización a causa del humo.
Las clarisas han pedido al obispado de Segovia que transmita a los medios su intención de no romper la clausura a la vez que piden que se respete su modo de vida.
Comunicado del obispado de Segovia
A petición de las Religiosas Clarisas del convento del Corpus Christi emitimos la siguiente nota tras el incendio que se produjo en la tarde de ayer y que motivo el desalojo del convento.
Obispado de SegoviaLas diez religiosas que forman la comunidad de clarisas del Convento del Corpus Christi quieren en primer lugar dar gracias a Dios por el feliz desenlace de lo que podría haber sido un trágico accidente.
El cortocircuito e incendio provocado, según los técnicos, por una subida de tensión de la línea eléctrica, motivaron el desalojo del convento que habitan. Mediante estas líneas, las religiosas quieren expresar su agradecimiento a todos los que ayudaron en esa tensa situación: a la policía local y nacional, a los bomberos y a los servicios sanitarios. Pero igualmente, al personal de la cafetería existente junto al convento que no dudaron en prestar toda su ayuda y a las personas que se acercaron a auxiliar.
Este agradecimiento se hace extensivo a las otras dos comunidades clarisas existentes en la capital segoviana, el convento de San Antonio el Real y el de Santa Isabel que abrieron sus puertas para acoger a las religiosas del Corpus. Así mismo, a la presidenta y secretaria de la federación de monasterios de clarisas por su apoyo prestado, al vicario de religiosas, que en nombre del Obispo y de la Diócesis de Segovia, se personó en el lugar de los hechos, y a todos los segovianos que les han expresado su cercanía y afecto.
Actualmente, cuatro hermanas han regresado ya al convento del Corpus para ver la situación, arreglar los desperfectos provocados por esa subida de tensión y preparar todo para retomar su ritmo de vida conventual. Su intención es, en la mayor brevedad de tiempo, que el resto de hermanas, más delicadas de salud y todavía en los otros conventos de clarisas, puedan nuevamente incorporarse en estos próximos días a la comunidad.
En este sentido, las religiosas contemplativas, que como saben llevan una vida de clausura, no van a hacer ninguna declaración por lo que piden a los medios de comunicación que respeten su estilo de vida y les dejen continuar con su vida de oración, fuente de una escondida fecundidad evangélica y alejado de toda notoriedad.
A todos los que se han preocupado por ellas en esta situación les tendrán muy presentes en sus oraciones