(ACI/David Ramos) El reportaje difundido contiene imágenes que pueden herir la sensibilidad de los lectores, pues se observan partes de cuerpos de bebés abortados, expuestos como parte de la negociación con los potenciales compradores de órganos y tejidos de la multinacional abortista.
Tras la difusión del nuevo video, David Daleiden, líder de la investigación del CMP, denunció que «el mayor problema son malos actores como Planned Parenthood, que se creen superiores a la ley y el orden para recolectar y hacer dinero de los cerebros, corazones e hígados de fetos».
Por su parte, el director de la organización pro-vida estadounidense Operación Rescate y miembro de la mesa directiva de CMP, Troy Newman, aseguró que «para cualquiera con una consciencia, toda la escena de órganos fetales del video es desgarradora –hasta las entrañas así como el corazón. Nos remonta a los días de Joseph Mengele o Kermit Gosnell, quienes mataron y diseccionaron a niños sin remordimiento».
«Cuando los seres humanos son transformados en ‘productos’ cuyo precio es regateado como si fueran ítems en una reunión de intercambio, debemos detenernos y preguntarnos si es el tipo de cruel desprecio por la vida inocente que queremos que nos caracterice como estadounidenses», cuestionó.
Planned Parentood en Rocky Mountains (PPRM), una de las oficinas afiliadas de Planned Parenthood Federations of America realiza más de 10 mil abortos al año, y tiene un contrato con la Universidad Estatal de Colorado para proveerles tejidos de bebés abortados.
El video presenta a la Dra. Savita Ginde dialogando con dos actores que fingen ser potenciales compradores de la sede de Planned Parenthood que dirige, e incluso revela algunas de las prácticas que realizan.
«A veces, si podemos, si alguien da a luz antes de que lleguemos a verlos para un procedimiento, entonces (los cuerpos) estan intactos», dice Ginde. Al no usar feticidas en sus procedimientos durante el segundo trimestre, los partos intactos a los que se refiere la directiva de Planned Parenthood, de acuerdo a la ley federal, son potencialmente niños nacidos vivos.
La Dra. Ginde asegura que ofrece también realizar «un poco de entrenamiento con los proveedores o algo así para asegurarnos de que no aplasten» los órganos del bebé al momento del aborto, de tal forma que se puedan utilizar y vender.
La directiva de Planned Parenthood también revela en el video cómo la organización se cubre las espaldas ante la posibilidad de ser acusados de vender órganos de bebés abortados.
«Ponerlo bajo ‘investigación’ nos da un poco de salida sobre toda la cosa», pues «si tienes a alguien en un estado realmente anti (aborto) que va a estar haciendo esto para ti, probablemente los van a atrapar».
El abogado de PPRM, Kevin Paul, tiene todo bajo control según Ginde. «Él tiene todo resuelto (...) porque hemos hablado con él. En el inicio, tú sabes, nosotros estábamos como que ‘no queremos que se nos llame’, tú sabes, ‘vendiendo partes fetales a través de los estados’».
«Estoy confiada en que nuestro abogado se asegurará de que no nos pongan en esa situación», expresa la directiva de Planned Parenthood.
En la parte final del video se observa que la Dra. Ginde expone a los investigadores encubiertos, dentro de un laboratorio, partes de bebés abortados, señala los órganos e incluso asegura que uno de ellos «está listo para llevar».
Casi una decena de estados y el Congreso de Estados Unidos han iniciado investigaciones contra Planned Parenthood, y se han presentado iniciativas parlamentarias para retirarle el financiamiento gubernamental, que al año supera los 500 millones de dólares.