Catequesis del Santo Padre en la audiencia general

Papa Francisco: «Cuando los padres se hacen daño, el alma de los niños sufre»

En este miércoles, en su tradicional audiencia general en la plaza de san Pedro y después de haber tratado en las catequesis precedentes las condiciones de vulnerabilidad que ponen a prueba a las familias, como la pobreza, la enfermedad y la muerte, el papa Francisco reflexionó sobre las heridas que se abren en el interior de la convivencia familiar.

(RV) «Queridos hermanos y hermanas: En la catequesis de hoy reflexionamos sobre las heridas que se producen en la misma convivencia familiar. Se trata de palabras, acciones y omisiones que, en vez de expresar amor, hieren los afectos más queridos, provocando profundas divisiones entre sus miembros, sobre todo entre el marido y la mujer. Si estas heridas no se curan a tiempo se agravan y se transforman en resentimiento y hostilidad, que recae sobre los hijos».

A veces marido y mujer, dijo el Sucesor de Pedro, «afectados por estas profundas heridas», buscan «comprensión, apoyo y el consuelo» en otra parte, «pero a menudo estos ‘apoyos’ no piensan en el bien de la familia». «El vaciamiento del amor conyugal», señaló el Papa, difunde «resentimiento en las relaciones», y esta desunión, muy a menudo, «recae» sobre los hijos.

«Cuando los adultos pierden la cabeza y cada uno piensa en sí mismo; cuando los padres se hacen daño, el alma de los niños sufre marcándolos profundamente. En la familia todo está entrelazado».

De ahí que el Obispo de Roma preguntara si «no obstante la «sensibilidad aparentemente evolucionada», y los «refinados análisis psicológicos» de nuestros días, no estamos como «anestesiados» respecto a las heridas del alma de los niños. «¿Sabemos qué es una herida del alma?»

Una sola carne

«Los esposos son 'una sola carne', de tal manera que todas las heridas y abandonos afectan a la carne viva que son sus hijos. Así se entienden las palabras de Jesús sobre la grave responsabilidad de custodiar el vínculo conyugal, que da origen a la familia».

Porque los esposos son una sola carne, y las criaturas son carne de su carne, cuando el alma misma de la familia está herida en algún punto «la infección contagia a todos», profundizó el Papa en su catequesis en italiano, y es por eso que «cuando un hombre y una mujer piensan en modo obsesivo en las propias exigencias de libertad y gratificación», esta distorsión «carcome» profundamente el «corazón y la vida de los hijos».

Separaciones inevitables

Asimismo el Santo Padre se detuvo sobre los casos en los cuales la separación resulta inevitable e incluso moralmente necesaria. Son aquellos casos «en los que se trata de salvar al cónyuge más débil», o a «los hijos pequeños», de los «daños más graves» «causados por la prepotencia y por la violencia, por el envilecimiento y la explotación, por la distancia y la indiferencia».

«Pero no faltan los casos en que los esposos, por la fe y el amor a los hijos, siguen dando testimonio de su fidelidad al vínculo en el que han creído».

El Papa Francisco concluyó su catequesis dirigiendo una pregunta a todos: ¿cómo ayudar y acompañar a las familias en esta situación?

«Pidamos a la Virgen María que interceda por nuestras familias, especialmente por los que pasan por dificultades, para que sepan superar y sanar siempre las heridas que causan división y amargura. Muchas gracias y que Dios los bendiga».

 

19 comentarios

María de los Ángeles
¡Hermosa catequesis!.
24/06/15 6:33 PM
Alejandro Jara
En la noticia omitieron publicar este importante párrafo de la catequesis del papa:

No faltan, gracias a Dios, aquellos que, sostenidos por la fe y el amor por los hijos, testimonian su fidelidad y una unión en la cuál han creído, en cuanto aparece imposible hacerlo revivir. No todos los separados, sin embargo, sienten esta vocación. No todos reconocen, en la soledad, una llamada del Señor dirigida a ellos. En torno a nosotros encontramos familias en situaciones llamadas irregulares. A mí no me gusta esta palabra. Y nos planteamos muchos interrogantes. ¿Cómo ayudarlas? ¿Cómo acompañarlas? ¿Cómo acompañarlas para que los niños no se vuelvan rehenes del papá o de la mamá?
24/06/15 7:57 PM
María de las Nieves
Crear espacios de Amor para la convivencia de familias, servir a los demás,Servidores de Jesucristo. Nunca en el servicio nos equivocaremos pues es Amor, orar sin cesar.
24/06/15 8:09 PM
Ma. Elena
En orden de evitar los divorcios: DIOS nos ayude e ilumine para poder acompañar y ayudar a las familias que puedan estar pasando por momentos difíciles en nuestro entorno, con nuestras oraciones y palabras que les permitan ver con claridad cuál es la Voluntad de DIOS. Que estén claras que la Voluntad de DIOS nunca vá a ser la ruptura de un Sacramento; que se fomente el diálogo afectivo y efectivo entre los cónyugues, el perdón, el perdón y otra vez el perdón, con amor y mucho amor trayendo a la memoria las razones y virtudes de su pareja que le hicieron casarse; no avergonzarse y practicar tanto el pedir perdón como el ofrecer perdón con sinceridad y desde lo más profundo del corazón. Fomentar en las Parroquias cursos y retiros pre matrimoniales más profundos, donde se les enseñe el valor sagrado del matrimonio, creo que una herramienta importante para ello sería leer, estudiar y meditar la encíclica Humane Vitae del papa Pablo VI, un tesoro aún muy desconocido en nuestra Iglesia, que arroja muchas luces de el porqué de la situación actual de la familia. Cada vez son menos los que se quieren casar por la Iglesia, y de los que llegan a recibir el sacramento, cada vez son más los que se divorcian, son cifras alarmantes; hay que hacer algo, creo que es allí donde se ha de centrar más el trabajo sinodal; y no tanto centrarlo en las desviaciones de la familia, que bajo una falsa misericordia se quiere dar rienda suelta a lo que no es familia según lo enseñado por JESÚS
24/06/15 9:21 PM
El esposo
"No faltan, gracias a Dios, aquellos que, sostenidos por la fe y el amor por los hijos, testimonian su fidelidad y una unión en la cuál han creído, en cuanto aparece imposible hacerlo revivir".

En mi opinión, la de un "don nadie", el Papa se refiere, aunque de una forma un bastante oscura a los fines del matrimonio. éste tiene tres fines dos primarios, un tercero secundario, a saber: el 1, la procreación de los hijos, el 2, la educación de los hijos, el tercero el amor y ayuda mutua entre los esposos, que tiene como objetivo servir a los otros dos.

Hoy todo esto se ha trastocado. Si las personas que optan por casarse (considerándose católicas, de misa dominical, creyentes etc) tuviesen esto presente, muchas cosas cambiarían. Lo que hacen las personas que "sostenidos por la fe y el amor por los hijos, testimonian su fidelidad y una unión..." no es otra cosa que cumplir con las obligaciones del matrimonio. Y si ponen todas sus fierzas en no en ellos, sino en la Gracia, una unión en la cuál han creído, en cuanto aparece imposible hacerlo revivir", todo es posible, no es posible creer en que esa unión sea imposible de hacer revivir. Que sea muy difícil, muy complicado y más allá de nuestras fuerzas es lo normal. Es la Gracia la que hace posible Todo si nosotros estamos dispuestos y abiertos.
24/06/15 9:23 PM
Manuel MV
Asimismo el Santo Padre se detuvo sobre los casos en los cuales la separación resulta inevitable e incluso moralmente necesaria. Son aquellos casos «en los que se trata de salvar al cónyuge más débil», o a «los hijos pequeños», de los «daños más graves» «causados por la prepotencia y por la violencia, por el envilecimiento y la explotación, por la distancia y la indiferencia».

Y por si no estuviera claro, la foto.

Parsifal, uno de los intervientes en este foro comentaba ayer sobre el Instrumentum Laboris: "Hecho de menos "el papel del hombre". ¿Acaso no cuenta en la familia?

Bien Parsifal, no han tardado en contestarte. Capisci?
24/06/15 9:52 PM
parsifal
No acabo de "Capiscarme", Manuel MV. Si hace usted el favor de explicarme mejor el asunto...
24/06/15 11:08 PM
Victor Lachapelle - Santo Domingo, R.D.
Si,Ma.Elena, es muy preocupante la cantidad de divorcios que hay entre los católicos, es una verdadera epidemia.El problema reside en el hecho de que la mayoría de las parejas se casan en la Iglesia,PERO NO POR LA IGLESIA. Cuando mi esposa y yo nos casamos no sabíamos el serio compromiso que estábamos asumiendo frente a Dios y la sociedad, por lo tanto fue un acto meramente social, de ahí que sin una base espiritual por poco nuestro matrimonio se va a la deriva. Pero gracias a la intervención divina, mi esposa y yo nos convertimos al Señor y ya con conocimiento de la seriedad de este sacramento renovamos nuestros votos matrimoniales ante Dios y la comunidad y quedamos definitivamente casados POR LA IGLESIA. Hoy tenemos un matrimonio muy estable donde la palabra “divorcio” fue eliminada de nuestro vocabulario.
El matrimonio es una empresa difícil de manejar aún estando presente el Señor en medio de la pareja,pero imagínense si el Señor está ausente, es un verdadero infierno en la mayoría de los casos, en un par de años o menos ya el amor, si lo había, se esfumó y viene el divorcio, lo cual le encanta a Satanás porque él sabe los grandes problemas que de esa ruptura se derivan,sobre todo si hay hijos menores de edad.Por estas razones,en la Iglesia Primitiva nadie recibía los sacramentos, ni siquiera el bautizo, si no había pasado por el catecumenado, es decir si la persona no estaba evangelizada. Por eso la respuesta a todo esto es la evangelización,la cual se ha descuidado.
25/06/15 1:02 AM
jorge espinosa fernandez
Las personas unidas en matrimonio:1ªhan de guardar inviolablemente la fidelidad conyugal y portarse siempre y en todo cristianamente; 2 han de amarse uno a otro,conllevándose reciprocamente con paciencia y vivir en paz y concordia,3º si tienen hijos, han de pensar seriamente en proveerlos de lo necesario, darles cristiana educación y dejarles en libertad de escoger el estado en que Dios los llamare.
25/06/15 10:15 AM
Cayetano
El divorcio es una máquina de sufrimiento que, una vez puesta en marcha, ya no para, sufrimiento para todos, especialmente para los hijos, turnos de estancia, entregar niños, recibir niños, convivencias con el nuevo novio de mamá, o con la de papá....El mayor sufrimiento de la sociedad actual, pero con mucha diferencia, es el divorcio. Pero nadie habla de ello. Nadie habla de este dolor. Es un problema cada vez mayor, su origen es claro, de educación, de formación, de conocimiento, de apostasía, de hedonismo, de egoísmo, de relativismo. Y mientras tanto el demonio se frota las manos.....
25/06/15 10:21 AM
SIMON- D.U.E. (JUBILADO)
Estoy en consonancia con todas y cada una de las palabras que dice el Santo Padre Francisco, en su Catequesis, sobre el las heridas producidas dentro del Matrimonio, sobre todo cuando hay pendencias, y dificultades Matrimoniales, por las diversas causas, que son múltiples, dentro de la convivencia Matrimonial, y no digamos nada si entre medio de esa dificultades, contiendas, median los familiares, tanto de parte de la Esposa, como de parte del Esposo, ó existen diferencias de intereses, todo eso produce daños en los hijos, difíciles de superar, y que dejan una huella muy profunda, e imborrable, en muchos casos, dentro del alma de los, hijos, que son las verdaderas, víctimas de las diferencias entre sus padres, sobre todo si hay insultos, y riñas, entre los Esposos, eso deja en los hijos un poso, de sufrimiento, que les puede marcar de por vida, psicológicamente, y moralmente. Si eso ocurre en los Matrimonios por la Iglesia, donde el Amor, está presente, que será donde el Amor, está ausente, y lo que es peor ni se le invita, ni se cuenta con Él, la casa se viene a bajo,(Mat.7,21-29). ¡Que Dios nos bendiga a los Esposos, tanto a los que estamos casados por la Iglesia, como a los que no lo están, sobre todo por el bien estar de los hijos, y de su psicología para el futuro de su personalidad, y el bien estar de los Esposos entre sí.! ¡AMÉN)!
25/06/15 11:28 AM
Manuel MV
parsifal:

De buen grado le explico. En la catequesis se afirma que hay separaciones inevitables y lo dice con estás palabras: "Son aquellos casos «en los que se trata de salvar al cónyuge más débil», o a «los hijos pequeños», de los «daños más graves» «causados por la prepotencia y por la violencia, por el envilecimiento y la explotación, por la distancia y la indiferencia». Luego quien es el responsable de las separaciones inevitables ¿el hombre, la mujer, el LGTB o el FBI? En la foto quien es el responsable de herir los afectos más queridos ¿el hombre, la mujer o el niño? Luego ¿en que papel aparece el hombre? Desde luego, no es para echarlo de menos porque creo que sólo la Coca-Cola tiene mayor difusión.

No dirá que no le he dado pistas.

Saludos.
25/06/15 2:25 PM
Manuel MV
Cayetano:

Dices con acertada percepción que nadie habla de los males del divorcio. Naturalmente que no, el divorcio al igual que el aborto están unidos a los modos de producción de la sociedad de consumo; sin control de natalidad y sin la mujer como unidad de producción y consumo el estado de bienestar simplemente se colapsa.
25/06/15 4:19 PM
Manuel MV
El matrimonio, por otra parte hace tiempo que está abolido en las sociedades occidentales; no es más que un cascarón al que hace tiempo se le ha absorbido toda sustancia, por eso no aceptar el sodomio es discriminación, en esencia tanto la unión heterosexual o homosexual no es más que un contrato social. Apuntas a las causa de los divorcios, coincido contigo pero creo que la mejor forma de evitar esos males son la prevención.


Para que la casa no se nos venga abajo, hay que tomar ciertas precauciones. Primero no dejarse engañar y asumir que el matrimonio, como tal, está legalmente abolido; segundo, consultar con un abogado antes de firmar papel alguno, es la única forma de saber las consecuencias de una unión civil entre hombre y mujer; tercero, reflexionar si está dispuesto o no a aceptar que los hijos puedan pasar a terceros, totalmente desconocidos en el momento de firmar el papelito y con los que estarán obligados a convivir en presencia del adulterio, ya sea que el tercero sea Hombre, mujer, LGTB o Rintintín; en este apartado añádase también que los riesgos para la salud, vida laboral y economía de cónyuges e hijos son altísimos e imprevisibles. Cuarto, que los matrimonios por la Iglesia en la mayoría de los casos acaban en divorcio por lo civil, es decir, que entras por una puerta y sales por otra, o sea doble engaño, porque el estado te impondrá igualmente la legislación vigente. Hace tiempo que el Marqués de Santillana dijo "casa de dos puerta no te guardaré".
25/06/15 4:20 PM
Manuel MV
Dicho lo cual, un monasterio requiere menor vocación y ofrece mayor garantía de santidad y el consejo de San Pablo de quedarse soltero es hoy más acertado que nunca pero que cada uno y cada una, una vez desengañados, haga lo que tenga a bien y se atenga a las consecuencias pero no olviden que más vale prevenir que curar
25/06/15 4:20 PM
Manuel MV
Precisión: donde dije que la mayoría de los matrimonios católicos acaban en divorcio (no tengo los datos), quise decir que los divorcios en su mayoría provienen de católicos casados por la Iglesia. Creo que en esto no me equivoco pero si alguien tienes los datos se lo agradeceré.
25/06/15 5:01 PM
solodoctrina
Estamos de acuerdo en la descripción que hace Francisco de los problemas que padres -marido y mujer- sufren en el matrimonio y de las repercusiones que ellos tiene en sus hijos. Sin embargo, de esta descripción acertada no se puede concluir que sea, en determinados casos, y en ningún caso, que la solución sea (incluso moralmente necesaria) la separación de los padres casados. Esta no es la perspectiva cristiana, que dice que lo que Dios ha unido que el hombre no lo separe, sin casuística. Y si hay cruces que cada uno cargue con la propia, único camino al Cielo.
25/06/15 6:45 PM
Gregory
Hay casos donde la separación se hace necesaria por la seguridad de uno de los cónyuges o de los mismos hijos, desde luego la separación no implica necesariamente el divorcio, aunque hoy por hoy cualquier mención de separación implica para algunos sinónimo de divorcio.
25/06/15 7:51 PM
parsifal
Ya lo tenía claro, Manuel MV: "elimina la cabeza y el cuerpo será tuyo". Creo que lo leí en uno de los relatos de Conan el Barbaro, hace ya tanto tiempo... El caso es que se puede aplicar a lo que está aconteciendo: quita al padre y podrás hacerte con la mujer y los hijos a tu antojo.
Pero siga usted escribiendo, Manuel, en serio. Me interesa seguir sus razonamientos.
25/06/15 11:55 PM

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