(EP/InfoCatólica) Durante su intervención, Mons. Celli ha citado al beato Pablo VI, papa, quien en una encíclica de 1975 defendió que, para la Iglesia, «el mejor medio de comunicación social consiste en el testimonio de vida auténticamente cristiano», pero advirtió de que ésta «se sentiría culpable ante Dios si no empleara los medios que la inteligencia humana perfecciona dada vez más».
El presidente del Pontificio Consejo de las Comunicaciones Sociales, que ha valorado el concepto «proximidad», ha expresado su convencimiento de que «la Iglesia debe ir hacia el diálogo con el mundo en que le toca vivir en cada momento».
Adaptar el lenguaje para los jóvenes
Tras referirse a la «transformación de la cuestión de los instrumentos de la comunicación social», ha destacado «la importancia de adaptar los lenguajes, la comunicación a los más jóvenes», porque «parece que a veces se utilizan diferente lenguajes».
«Así no es fácil entenderse. Nosotros tenemos un lenguaje muy eclesiástico que no es el lenguaje laical que la gente emplea en la calle», ha admitido.
A juicio del representante del Vaticano, la comunicación «no es solo cuestión tecnológica» porque «hace falta actitud e intención». «Una Iglesia que comunica y que se sitúa en este mundo debe hacerlo en un diálogo respetuoso o en un respeto dialogante», ha manifestado.
Celli ha citado al Papa Francisco quien ha defendido que «comunicar significa tomar conciencia de que somos humanos e hijos de Dios» y también ha advertido de que «no se ofrece un testimonio cristiano bombardeado mensajes religiosos, sino con la voluntad de donarse a los demás para responder pacientemente a sus preguntas y sus dudas».
Ha apuntado, asimismo, que «dialogar significa estar convencidos de que el otro tiene algo que decir» y ha defendido la importancia de que «las puertas de la Iglesia deben estar siempre abiertas para que cualquier persona, aunque esté alejada de ella pueda entra y para que los que están entro puedan salir a dialogar con ellos».