(Fides) Los obispos afirman que las manifestaciones multitudinarias populares puede ser una ventana a la esperanza pero también «un riesgo de entrar en procesos caóticos y turbulentos, si no se responde con inmediatez a las demandas legítimas que se vienen planteando en las calles y plazas de nuestra patria».
El documento explica que la situación actual del país se debe al descubrimiento de la corrupción organizada en las instituciones estatales y por la cercanía de las elecciones generales del 6 de septiembre para escoger al presidente, vicepresidente, 258 diputados, 338 alcaldes y 20 diputados al Parlamento centroamericano.
«Frente a este panorama queremos gritar también con indignación: ¡basta ya! - concluye el documento de los obispos - Necesitamos romper el ciclo de corrupción, impunidad y conflictividad para proponernos ser una Guatemala distinta».