(Aica) «Les doy una misión. Recen a las dos nuevas santas por la paz en su tierra, para que acabe esta guerra interminable y haya paz entre los pueblos», dijo el papa Francisco al recibir esta mañana a las religiosas Carmelitas de Belén y de Medio Oriente y a las Hermanas del Rosario que vinieron a Roma para asistir a la canonización, que tuvo lugar este domingo, de María de Jesús Crucificado y Maríe Alphonsine Danil Ghattas.
«Recen también -añadió- por los cristianos perseguidos, arrojados de sus casas, de sus tierras y víctimas de la persecución «de guante blanco»: Está escondida, pero se lleva a cabo. Persecución «de guante blanco» y terrorismo «de guante blanco». Recen mucho por la paz».
El Santo Padre, saludó a las religiosas en un intervalo de su reunión con los jefes de dicasterio de la Curia Romana. El encuentro fue breve pero muy significativo en la oración de la paz que necesita Tierra Santa.
El Santo Padre quiso dar las gracias a las religiosas por su participación en las canonizaciones y rezar un Ave María junto a ellas por la paz en Tierra Santa.
Finalmente, bromeó sobre el entusiasmo de las religiosas. «Estoy muy contento de esta peregrinación de las hermanas para la canonización de las nuevas santas. El presidente del Estado de Palestina me dijo que salió de Jordania ¡en un avión lleno de monjas! ¡Pobre piloto! ¡Muchas gracias!».