(Fides) «La pequeña Iglesia nepalí cuenta también con la ayuda internacional, visto la tragedia que ha asolado el país», señala el padre Pius Perumana, director de Cáritas Nepal, al explicar el compromiso de la organización después del violento terremoto que ha devastado Katmandú este sábado 25 de abril.
«La cifra de muertos sigue aumentando de manera constante», señala.« Ya van más de tres mil muertos, pero las estimaciones, considerando los distritos afectados, podrían llegar a alcanzar las seis mil personas. Muchos cuerpos están aún bajo los escombros y los equipos militares y de protección civil participen plenamente en las operaciones de rescate. Se estima que hay unos 5.000 heridos y miles de personas se han quedado sin hogar», dice el padre Pius.
«Hemos visitado los lugares afectados. En este momento Cáritas, que ya ha lanzado un llamamiento internacional, está trabajando para proporcionar los primeros auxilios a los supervivientes, como tiendas de campaña, agua y comida. Nuestro trabajo también es el de animar a la gente», señala el sacerdote.
Zonas afectadas donde no se puede llegar
El director de Caritas continúa: «Las estimaciones sobre las víctimas y las personas afectadas son todavía muy inciertas, ya que a muchas zonas remotas afectadas por el terremoto, no se puede llegar. Todavía estamos en una situación de emergencia», dice, añadiendo: «Me gustaría señalar que el terremoto ha ocurrido durante el día y un día festivo, por lo que muchas de las personas estaban fuera de casa; esto ha evitado un número aún mayor de víctimas». Sin embargo, según UNICEF, ya son más de 900 mil los niños nepaleses que necesitan urgentemente asistencia humanitaria.
Muchos templos hindúes y monasterios budistas se han visto dañados. En Katmandú, un templo protestante se ha derrumbado, provocando la muerte de 70 fieles en su interior. Según la información de la Agencia Fides, las iglesias, escuelas y estructuras católicas no han sufrido daños graves.