(Fides/InfoCatólica) «No queremos que los cristianos encuentren refugio en Europa y en otros lugares. Es un crimen tratar de esta manera las comunidades que viven en Oriente desde hace siglos. Hoy estamos frente a un desarraigo sistemático de los cristianos en Oriente», ha dicho Aoun.
El ex general ha pronunciado estas palabras al final de una reunión, a la que también asistieron representantes de la Iglesia maronita, convocada para desarrollar iniciativas de apoyo a las familias de los refugiados asirios y facilitar su estancia en el Líbano. Las autoridades competentes han sido invitadas a no poner barreras burocráticas para la entrada de nuevos refugiados cristianos en el país de los Cedros.
Según la información publicada en la prensa libanesa, más de veinte cristianos asirios en fuga de la provincia siria de Jiazira están acampados en el punto de cruce de Masnaa, en la frontera entre Siria y el Líbano, a la espera de obtener el permiso para entrar en el país.
En los últimos días, en Beirut, los cristianos asirios y caldeos han formado una procesión de solidaridad con los cristianos secuestrados por los yihadistas en los pueblos del valle del Khabur, y para reclamar la propia identidad de «pueblos indígenas de Mesopotamia». Las últimas oleadas de inmigrantes asirios, sirios y caldeos desde Siria hacia el Líbano se produjeron en los años 70 del siglo pasado y luego en 2011, al inicio de los levantamientos contra el régimen de Assad.
La cuestión de la aceptación de los cristianos que huyen de Siria ya ha sido objeto de conversaciones entre los miembros del gobierno libanés, después de las regulaciones gubernamentales recientes que restringían el acceso al territorio libanés a los refugiados de Siria. En los últimos días, según refieren las organizaciones locales de apoyo, los cristianos asirios y sirios llegados al Líbano desde las zonas norte y este de Siria son alrededor de 500. Pero esa cifra podría aumentar en las próximas semanas.