(ACI Prensa/InfoCatólica) Un portavoz de la archidiócesis de Raipur, a la que pertenece la localidad de Chhattisgarh, indicó que las mujeres fueron operadas, recibieron sus medicinas y luego enviadas a casa.
«Nos duele el descuido de la administración del doctor», señaló el portavoz, quien indicó que la archidiócesis solo promueve educación sobre métodos naturales de planificación familiar.
Las esterilizaciones son parte del plan del gobierno para frenar el aumento de la población. Normalmente estos procedimientos requieren anestesia, pero esto no se les proporcionó a las mujeres de Chhattisgarh. Además, fallecieron por infección y pérdida de sangre.
Según la BBC, 83 mujeres fueron operadas en solo seis horas por el médico y su asistente. El gobierno señala que un cirujano puede realizar 35 operaciones en un día.
Política continuada de esterelización
Sin embargo, esta política no es reciente en la India. Mara Hvistendahl, un reconocido periodista, recordó los casos de negligencia en las esterilizaciones realizadas durante el «periodo de emergencia» de junio de 1975 y marzo de 1977 establecido por la primer ministro Indira Gandhi y que tuvo en la mira a millones de «dalits» (los intocables), y musulmanes.
Según el Population Research Institute, documentos revelaron las políticas coercitivas de esos dos años, similares a lo ocurrido hace unas semanas. «Más de once millones de hombres y mujeres fueron esterilizados forzosamente», con muchas muertes por las malas condiciones sanitarias.
Las mujeres pobres, objetivo fácil
Danielle Sisk, directora de una institución de defensa de los dalits, denunció que las mujeres más pobres son vistas como un objetivo fácil para las esterilizaciones, sobre todo por su falta de educación.
En la India se supone que las esterilizaciones son voluntarias, pero hay muchos informes que indican la existencia de presiones a mujeres, a quienes les ofrecen pequeñas sumas de 20 dólares, que equivale a una semana de trabajo en Chhattisgarh.
«Cuando tienes un doctor en la comunidad que se dice tiene que cumplir una cierta cuota cada mes, entonces tienes doctores tratando de realizar esta increíble campaña, tal vez 80 o 100 en un día», frecuentemente con poco o ningún monitoreo, señaló.
Además, denunció que a las mujeres frecuentemente se les dice que la esterilización es por su bien, pero cómo se puede asegurar esto cuando carecen de educación.
Tráfico sexual
Asimismo, advirtió Sisk, otra consecuencia de las esterilizaciones de mujeres pobres es que se las convierte en un objetivo de los traficantes que comercializan con la explotación sexual.
«Trabajamos muy de cerca con las prostituta del templo, chicas vendidas a temprana edad para el templo…quienes son básicamente usadas o sexualmente explotadas», señaló, sin riesgo de que salgan embarazadas «o tengan que pagar por un aborto».
En ese sentido, señaló que mientras muchas veces se ven las esterilizaciones como un medio de control poblacional, el problema más grande en la India –y en otros países de Asia-, es la devaluación de las mujeres. «Todos estamos hechos a la imagen de Dios», recordó Sisk.