(Fides) En una conversación con la Agencia Fides, el arzobispo católico de rito oriental confirma que por ahora los ataques aéreos del ejército sirio contra las posiciones de los yihadistas se suman a las realizadas contra los mismos objetivos por los aviones estadounidenses. También describe, con tono preocupado, la condición incierta que experimentan las personas en la región que comprende ciudades como Hassake y Qamishli, en el noreste de la provincia siria de Jazira.
«Hace más de un mes - dice a la Agencia Fides Mons. Hindo - el ejército sirio atacó el distrito de Hassaké, donde había alrededor de 250 militantes del Estado Islámico, y tomó el control. Desde entonces, en ambas ciudades se vive una relativa calma. Pero las posiciones de los yihadistas están a sólo 15 kilómetros de Hassaké y a una veintena de Qamishli. Si se deciden a atacar, quizás con refuerzos de sus milicias expulsadas de Iraq, su ofensiva a gran escala podría poner en peligro la vida de casi un millón de personas, incluidos sesenta mil kurdos y ciento veinte mil cristianos».
El arzobispo Hindo además redimensiona las noticias que circulan en la red sobre las supuestas «milicias cristianas» en acción en la región, «son sólo unos pocos cientos de asirios, vinculados en parte a las milicias kurdas y en parte a las tropas del ejército regular. Pero es una pequeña facción que no puede tener ningún peso decisivo en el caso de una escalada en los enfrentamientos armados».