(Efe/InfoCatólica) Dada la «reiterada» petición por conocer el «criterio» del Arzobispado sobre esa información, se ha mostrado en un comunicado «el disgusto por la falta de verdad».
Se lamenta, además, el «carácter calumnioso y difamatorio» que suponen para el arzobispo, Mons. Santiago García Aracil, y los colaboradores que forman parte de los consejos diocesanos que han dictaminado favorablemente sobre la oportunidad y los costes de estas obras.
Las obras emprendidas han sido valoradas por esos consejos diocesanos como «necesarias» para la Diócesis y se han seguido todas las formalidades previstas por el derecho de la Iglesia, se reitera.
Comprensión y apoyo
También se señala que «se agradecen las abundantes manifestaciones de comprensión y apoyo que se van recibiendo tanto de sacerdotes como de religiosos y laicos de toda la Diócesis», y se la lamentando que «las fuentes de la información estén vinculadas a un reducidísimo grupo de sacerdotes».
Además, se rechazan las afirmaciones sobre las cantidades de dinero presupuestadas.
Las informaciones apuntan a que en una carta de unos 50 sacerdotes remitida al nuncio Renzo Fratini se afirma que se hacen obras de reforma con gasto excesivo y con instalaciones como baños de hidromasaje, suelos de mármol o un jacuzzi.