(UC Chile/InfoCatólica) Los estudiantes se reunieron en la entrada del campus para realizar una procesión hacia el Templo del Sagrado Corazón, guiada por Monseñor Ricardo Ezzati, Gran Canciller de la UC y Arzobispo de Santiago, quien presidió la Misa de envío que dió inicio a estos proyectos misioneros y de trabajos que se realizan durante las vacaciones de invierno. «Espero que esta experiencia de servicio, de misión y de verdadera comunión con Cristo, sea una oportunidad muy grande para cada uno de ustedes, y que puedan llevar a cada uno de los lugares donde van el gozo y la esperanza», recalcó el Arzobispo de Santiago.
El rector de la Universidad Católica, Sr. Ignacio Sánchez, también estuvo presente en al Eucaristía de envío de los voluntarios y destacó la importancia de estas misiones y trabajos para la Casa de estudios. «Estos estudiantes son verdaderos embajadores de la universidad, van mostrando a las comunidades a las cuales se dirigen nuestros valores y principios, volviendo con renovados estímulos para seguir en este camino de la fe», señaló la autoridad.
Los jóvenes, pertenecientes a más de 40 instituciones de educación superior del país y a 30 colegios de distintas Diócesis de Chile, compartirán con las comunidades de los lugares que visitarán hasta el domingo 20 de julio, siendo un apoyo al párroco del lugar, siempre en concordancia con las necesidades de la Iglesia.
Repartidos en 54 localidades diferentes de nuestro país, desde Santa Elena en la región de Arica y Parinacota, hasta la indómita isla de Caguach en Chiloé, los más de 1800 estudiantes partieron en 30 buses para entregar nueve días de sus vacaciones de invierno en los proyectos solidarios de la Pastoral UC: Trabajo País, Misión de Vida y Siembra UC.
El estudiante de Ingeniería Civil, Raimundo Castro, contó por qué participa hace tres años en Trabajo País. «Esta es una instancia en la que he podido ayudar a distintas personas en distintos lugares en Chile, una instancia de encuentro con el otro y con Dios», comentó el voluntario. Trabajo País son trabajos católicos voluntarios que buscan hacer un Chile más unido a través de la construcción de espacios comunes y diferentes talleres para las personas de cada comunidad visitada.
Por otro lado, la estudiante de Ingeniera Comercial, Ana María Mujica participará en Misión de Vida y afirmó que «esta experiencia es inolvidable y vale la pena asumir este desafío y ponerse al servicio de la iglesia pero, por sobre todo, al servicio de las personas y al servicio de Dios». Misión de Vida son misiones de invierno en las que principalmente participan alumnos de la UC, y cuyo objetivo es llevar la palabra de Cristo a los hogares de las localidades con menos católicos de nuestro país.
Siembra UC es un proyecto que congrega a universitarios y estudiantes de cuarto medio de diferentes colegios, para salir todos a buscar en distintas localidades del sur un real encuentro con Cristo. El alumno de cuarto medio, Miguel De Irruarizaga, contó que significa para él participar de estas misiones: «Es curioso, pero misionar no se trata sólo de hablar del evangelio, sino también entregar alegría con un oído atento, y la palabra de Cristo se entrega sola. En ese sentido el mensaje de Jesús es como una sonrisa, no se necesita nada para entregarlo, es muy contagioso, y el que lo recibe lo entrega a otros».
Los jefes nacionales de Trabajo País, Cecilia Longueira y Patricio Castro, explican que el objetivo del proyecto es «ser constructores de esperanza en cada comunidad que visitamos, todos los proyectos que realizamos tienen como objetivo reunir a las diferentes localidades y en conjunto formar comunidad centrada en Cristo».
Los jóvenes agregan que «el compromiso ciudadano y el servicio a Chile es nuestro sello, pues más allá del aporte material y espiritual que se pueda entregar en esos 10 días de trabajos, lo que Trabajo País busca es ser una verdadera escuela de servicio y formar chilenos que se hagan responsables activos de la sociedad hoy y mañana».
El domingo 20 de julio, los jóvenes regresarán de estas misiones y trabajos, y vivirán una misa de cierre en el Templo del Sagrado Corazón de campus San Joaquín, mismo lugar desde donde comenzaron, para concluir su tiempo entregado al servicio del país junto a Cristo.