(Fides) «El lugar afectado se encuentra a pocos kilómetros de Mpeketoni, la ciudad que fue atacada el 15 de junio» añade Mons. Barbara, según el cual los agresores provenían de la foresta.
El Obispo de Malindi afirma estar muy preocupado porque «los habitantes de Mpeketoni han colocado barricadas para impedir el paso a los habitantes de Lamu, porque los consideran cómplices de aquellos que atacaron su ciudad. La población de Lamu está compuesta por bajuni, una población mixta de árabes y africanos de la costa. Recordemos que en el período 2007-2008 la violencia política con trasfondo étnico causó miles de muertes. Mi temor es que estos ataques podrían avivar el odio étnico, incluso en otras partes de Kenia».
Los Shabaab somalíes han atribuido la responsabilidad del ataque a Majembeni y a Mpeketoni. «La afirmación de los Shabaab introduce un nuevo elemento», señala Mons. Barbara. «Ellos justifican los ataques no sólo por la presencia de tropas de Kenia en Somalia, sino también para vengar a los imanes que fueron asesinados recientemente en Kenia. Se trata de una revindicación hecha ya antes por los radicales islamistas keniatas».
«Varios imanes radicales murieron en circunstancias misteriosas en la costa de Kenia. Según la opinión pública, estos asesinatos han sido encargados o por el gobierno o por los comerciantes locales, que ven a estos predicadores como una amenaza para el turismo y para sus negocios», dice el obispo. «Hay que añadir que incluso algunos imames moderados fueron asesinados por los islamistas radicales. El último hace sólo 15 días (se trata del jeque Mohamed Idris, Presidente del Consejo de Imanes y Predicadores de Kenia, ed.)».
«La situación es muy compleja y basta muy poco para crear desorden y destrucción con pérdida de vidas. Seguimos orando por la conversión del corazón que no es fácil» concluye Mons.