(Milenio/InfoCatólica) El dirigente del partido del sol azteca denunció que Añorve manipula el movimiento a través de su esposa, la diputada local del PRI Julieta Fernández, quien ha facilitado la posibilidad de que grupos religiosos operen dentro de las instalaciones del Congreso local, en una lucha abierta y clara contra la iniciativa enviada al gobernador Ángel Aguirre Rivero que contempla reformas a la Ley 1212 de Salud y el Código Penal del estado de Guerrero.
Expresó que ante dicho panorama, el PRD se ha mostrado tolerante garantizando de esa manera el respeto a la libre manifestación y al libre tránsito.
Piensa que protestar contra el aborto es ir contra el César
Sin embargo, anotó: «Sería recomendable que apliquemos la máxima que indica; Dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios».
Eso, desde la perspectiva del dirigente implica que los grupos religiosos dejen legislar a quienes toman las decisiones parlamentarias, en tanto que ellos se dediquen a salvar almas, puesto que esa es su función. Pero precisamente para poder salvar almas, es necesario dejar que nazcan, y no permitir que sean aniquiladas en el seno materno.
«Añorve tiene un sueño guajiro que es ser gobernador del estado, pero se va a quedar con las ganas. Aunque esté agitando al aguas con un tema tan delicado, como es romper la laicidad del estado en Guerrero, no le va a dar resultados para sus fines políticos», aseveró.
Dijo que el diputado priista solo trata de aprovecharse políticamente del debate, «enturbiando las aguas».
Y en una muestra de hipocresía y demagogia, Sánchez Camacho invitó a que los grupos religiosos denunciaran temas que, según él, son más importantes que el permitir que se asesine impunemente a los no nacidos, como sería la violación de niños por parte de sacerdotes.