(Servimedia) La tasa de paro de las personas menores de 25 años alcanza el 55,1% y el 50,6% de la población asalariada menor de 30 años tiene contratos temporales, de los cuales, casi la mitad, un 46,4% son de menos de un año de duración, lo que dificulta que puedan abandonar el hogar familiar.
Por otra parte, el CJE señala que «la ocupación a tiempo parcial también ha ido ganando terreno en el último año, alcanzando el 27,8% de los y las jóvenes.
Los colectivos más afectados por este tipo de ocupación son las personas de 16 a 24 y las mujeres jóvenes». La sobrecualificación también se ha convertido en una característica de la población joven asalariada: el 52,7% está realizando un trabajo que requiere un nivel inferior de cualificación al que tiene.
En relación al acceso a la vivienda los datos son igual de alarmantes: una persona joven debería destinar el 55,9% de su salario para poder adquirir una vivienda en propiedad; debería percibir un sueldo un 86,38% mayor que el actual; o que la superficie máxima a la que puede aspirar es de 53,7 metros cuadrados.
Situación dramática
Ricardo Ibarra, presidente del Consejo de la Juventud de España, ha recalcado que estos datos «ponen sobre la mesa la dramática situación que vive la juventud española en paro y demuestran que la precariedad y la explotación son las notas predominantes de las condiciones laborales de los jóvenes que están trabajando, lo que dibuja un futuro incierto y carente de esperanza».
Asimismo, Ibarra ha denunciado que hasta ahora el Gobierno «se ha limitado a esperar que la recuperación llegue por sí sola y a parchear con medidas y políticas vacías e ineficaces».
Por ello, el presidente del CJE hace un llamamiento al Ejecutivo para que asuma su responsabilidad, invierta y ponga en marcha una reforma laboral que garantice derechos, calidad y condiciones dignas para el empleo de las personas jóvenes.