(Ecclesia/InfoCatólica) El acto lo abrió el director de la Academia de Infantería, el general de Brigada Fernando Aznar, quien agradeció el interés de AIN por dar a conocer la labor de pacificación de los soldados españoles en el extranjero.
Javier Menéndez Ros, director de AIN, introdujo el turno de intervenciones señalando que la fundación contribuye de forma especial a la paz porque «ayudamos a dar el alimento espiritual» a sacerdotes, religiosos y laicos en zonas de guerra. El general de División Rafael Dávila señaló que «todos tenemos la paz como misión» ya que «la verdadera paz no es ausencia de guerra sino ausencia de violencia» y destacó el papel ejemplar de los soldados españoles en la misión de Bosnia.
Por su parte, el comandante Sergio Gómez, jefe del departamento de Idiomas de la Academia de Infantería y participante en numerosas misiones de paz como formador de tropas extranjeras, aseguró que «la formación integral y moral de los soldados es fundamental». En su intervención destacó la misión de paz de la Unión Europea en Somalia, donde los cristianos están perseguidos por el Estado. En el acto también participaron los periodistas Miguel Temprano, reportero, fotógrafo y tertuliano habitual en programas de televisión; y Miguel Renuncio, del gabinete de comunicación del Ejército de Tierra y director del periódico Tierra.
El trabajo de los misioneros y militares españoles en lugares de conflicto quedó reflejado en la intervención de Miguel Temprano: «estaba en Albania con un grupo de personas de varias ONG. Conseguimos repartir miles de kilos de ayuda humanitaria gracias a los militares y unas monjas que nos acogieron en su convento de Tirana, cuando fuera se oían disparos». El periodista finalizó diciendo que «donde no llegan las manos de nadie, solo violencia y muerte, allí unas monjitas tienen la valentía de abrir las puertas de su convento. Solo los militares, misioneros y periodistas permanecen con la población». La voz de la Iglesia en las zonas de enfrentamientos bélicos son los capellanes militares y los misioneros que dan apoyo humano y espiritual a los afectados por la guerra.
El P. Ramón García Guardado, jefe eclesiástico que ha participado en misiones en Iraq, Líbano, Afganistán o Kosovo; habló sobre la labor del capellán militar que es «estar siempre disponibles donde están los soldados, en momentos fáciles y difíciles». Por otro lado, el P. Benedicto Sánchez, misionero de la Congregación del Espíritu Santo, compartió su experiencia en la guerra civil de Angola, donde descubrió que Dios había llegado antes que yo y me ayudó a hablar de perdón y reconciliación entre los soldados de ambos bandos». Además el P. Benedicto destacó la ayuda recibida de parte de AIN, que financió más de 5.000 Evangelios repartidos por el misionero entre los militares.
La mesa redonda también contó con la presencia de Miguel Benzo, embajador español en misión especial para la reconstrucción de Irak en el año 2003, y embajador en el Líbano desde 2006 a 2009. Miguel Benzo resaltó el apoyo de los militares a la labor diplomática, quienes «en situaciones difíciles de conflicto se entregan por la paz». Acudieron al acto más de 160 personas que pudieron compartir con los ponentes sus inquietudes sobre las misiones de paz en tierras de conflicto.