(Agencias) Durante la homilía de la celebración de su primer Consistorio de creación de sus primeros purpurados, el Papa ha pedido a los nuevos cardenales «colaboración» y «comunión» con él y entre ellos, porque la Iglesia los «necesita» para «dar testimonio de la verdad». Además, les ha exhortado a ser «artesanos» de paz y a anunciar el evangelio en toda ocasión, oportuna e inoportunamente.
«También nosotros somos humanos, pecadores y estamos expuestos a la tentación de pensar según el modo de los hombres y no de Dios», ha advertido, y «si prevalece la mentalidad del mundo, surgen las rivalidades, las envidias, los bandos». Pero la palabra de Dios «es muy saludable» porque «purifica interiormente», «proyecta luz en la conciencia» y «ayuda a ponerse en plena sintonía con Jesús», ha añadido.
El Pontífice también ha hecho presente la necesidad de sus «oraciones, para apacentar bien la grey de Cristo» y de su «compasión, sobre todo en estos momentos de dolor y sufrimiento en tantos países del mundo». Durante la ceremonia el Papa ha mostrado su «cercanía espiritual a las comunidades eclesiales y a todos los cristianos que sufren discriminación y persecución» y ha pedido oraciones por ellos «para que sean fuertes en la fe y sepan responder el mal con bien». También ha implorado «la paz y la reconciliación para los pueblos que en estos tiempos sufren la prueba de la violencia y de la guerra».
La solemne celebración ha comenzado a las 11:00 horas de la mañana en la basílica de San Pedro con la intervención del secretario de Estado del Vaticano, el nuevo cardenal Pietro Parolin, que ha dado las gracias al Papa Francisco en nombre de todos y se ha comprometido a responder a la confianza del pontífice «con fidelidad, generosidad, y perseverancia».
El italiano Francesco Capovilla, de 98 años, ha sido el único de los nuevos purpurados que no ha podido asistir a la ceremonia, por su avanzada edad. La birreta cardenalicia le será entregada en los próximos días en Sotto il Monte, ciudad natal del Papa Juan XXIII, en el norte de Italia, donde reside el anciano nuevo cardenal.
Ni filosofía ni ideología
El Papa ha explicado que Jesús no vino «a enseñar una filosofía», o «una ideología», sino «una senda para recorrerla con él», y ha recordado que esa senda «se aprende haciéndola, caminando». Así ha resaltado que Jesús siempre «camina por delante« porque les «precede» y les «abre el camino». Sin embargo, Francisco ha matizado que «no es fácil, no es cómodo, porque la vía escogida por Jesús es la vía de la cruz».
El Papa ha explicado que cuando Jesús anunció a sus discípulos su pasión, muerte y resurrección, ellos se quedaron «sorprendidos» porque «para ellos subir a Jerusalén significaba participar en el triunfo del Mesías, en su victoria», y «asustados» porque «por lo que Jesús habría tenido que sufrir, y que también ellos corrían el riesgo de padecer». En esta línea ha expresado ante los nuevos purpurados que no tienen que tener «miedo de la Cruz» porque en la Cruz tienen «la esperanza».
Creación de los cardenales
Tras la homilía el Papa Francisco ha pronunciado la fórmula de creación y ha proclamado solemnemente los nombres de los nuevos cardenales, su Título o Diaconía. Prosiguieron la Profesión de Fe y el Juramento. Cada nuevo cardenal se ha aproximado entonces al Papa y se ha arrodillado ante él para recibir el birrete cardenalicio, el anillo cardenalicio y la asignación de un Título o Diaconía. El Papa ha colocado el birrete sobre la cabeza del nuevo cardenal y ha entregado entonces el anillo cardenalicio. El cardenal Fernando Sebastián Aguilar, arzobispo emérito de Pamplona y Tudela ha recibido el título de Santa Ángela de Merici.
El Papa ha entregado después la Bula de creación de cardenales y ha intercambiado el beso de la paz con los nuevos miembros del colegio cardenalicio. A media tarde, las puertas del Aula Pablo VI y del Palacio Apostólico se abrirán para que los nuevos cardenales reciban los tradicionales saludos de cortesía. Mañana el Papa Francisco celebrará Misa con todos los cardenales y el consistorio habrá finalizado oficialmente.
Delegación española
La Delegación Oficial que representó a España en dicha ceremonia estaba formada por el presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes; el embajador de España ante la Santa Sede, Eduardo Gutiérrez Sáenz de Buruaga; el secretario de Estado para la Unión Europea, Iñigo Méndez de Vigo; el secretario de Estado para la Seguridad, Francisco Martínez Vázquez; y el vicepresidente del Parlamento Europeo, Jaime Mayor Oreja.También han asistido el diputado en las Cortes españolas, Eugenio Nasarre; el senador por Navarra, José Ignacio Palacios; el director general de Cooperación Jurídica Internacional y Relaciones con las Confesiones (Ministerio de Justicia), Ángel Llorente; el director de las Relaciones con la Santa Sede, Gabriel Ferrán; el alcalde de Calatayud, José Manuel Aranda Lassa; la primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Calatayud, María Mercedes Sarrate de Castro; y el director del Instituto Cervantes, Sergio Rodríguez López-Ros.
El papa emérito Benedicto XVI
En la ceremonia estaba presente el Papa emérito Benedicto XVI. Es la primera vez que el Papa emérito participa en una ceremonia pública. El próximo viernes, 28 de febrero, se cumplirá un año desde que se hizo efectiva la renuncia del ahora Papa Emérito.
Poco antes del inicio del Consistorio Ordinario público, pasadas las 10:45 horas locales entró por la zona central de la basílica y se sentó en primera fila, a un lado de un grupo de cardenales. Su silla era normal y no tenía ninguna indicación especial. Estaba vestido con su sotana, abrigo y solideo blancos.
Unos minutos después, entró la procesión que precedía al papa Francisco, para la celebración del Consistorio. Antes de subir al altar el Papa se desvió y fue al encuentro de su predecesor. Entonces el papa emérito Benedicto se quitó el solideo y ambos se dieron un abrazo.
«Con ánimo conmovido y trepidante, le dirijo un devoto saludo. Con igual afecto y veneración, saludamos al Papa emérito, su santidad Benedicto XVI, gozosos por su presencia en medio de nosotros» , dijo Pietro Parolin, en un mensaje inicial. Tras las palabras del número dos del Vaticano, el secretario de Estado, todos los presentes dedicaron un largo aplauso al pontífice emérito.
Los nuevos cardenales
Los diecinueve nuevos nombramientos aumentaron hasta 218 el número total de cardenales, de los cuales 122 son electores y 96 son octogenarios (no electores) .
Por países, Italia, que tuvo cinco nombramientos en esta ocasión, sigue estando a la cabeza del mundo con 51 cardenales (29 electores y 22 octogenarios). Le siguen Estados Unidos con 19 prelados (11 electores y 8 octogenarios) y España, tras el nombramiento de un cardenal, con 10 (5 electores y 5 octogenarios) .
Brasil y Alemania, que al igual que España ganaron un cardenal, respectivamente, suman también 10 purpurados, de los cuales 5 son electores y 5 octogenarios en ambos casos.
Respecto a los demás países de América Latina, Argentina y México cuentan con cuatro cardenales (2 electores y 2 octogenarios en ambos casos), Colombia y Chile tres (1 elector y 2 octogenarios en ambos casos); y Nicaragua dos (1 elector y 1 octogenario). Venezuela, República Dominicana, Cuba, Honduras, Perú, Bolivia, Ecuador y Haití tienen un cardenal, en todos los casos elector.