Catequesis sobre el Sacramento de la Penitencia

Papa Francisco: «Si has pasado mucho tiempo sin confesarte, no pierdas un día más»

El Santo Padre ha dedicado la catequesis de la audiencia general de los miércoles al Sacramento de la Penitencia. El Santo Padre ha explicado que el perdón de nuestros pecados no es algo que nos podemos dar nosotros mismos, no es el resultado de nuestros esfuerzos, sino que es una don del Espíritu Santo, que «nos llena con el lavado de la misericordia y de la gracia que fluye incesantemente desde el corazón abierto de par en par de Cristo crucificado y resucitado… Y nos recuerda -ha dicho- que sólo reconciliándonos en el Señor Jesucristo con el Padre y con nuestros hermanos podremos estar verdaderamente en paz».

(VIS) El Paoa ha destacado cómo la celebración de este sacramento ha pasado de ser una forma pública de confesión a una personal y confidencial. Sin embargo, «esto no debe hacernos perder la matriz eclesial, que es el contexto vital. De hecho, la comunidad cristiana es el lugar donde se hace presente el Espíritu, que renueva nuestros corazones con el amor de Dios y hace que todos los hermanos sean una sola cosa en Cristo Jesús. Por esta razón -ha proseguido- no es suficiente pedir perdón al Señor con la mente y el corazón, sino que hay que confesar humildemente y confiadamente los pecados a un ministro de la Iglesia».

El Obispo de Roma ha subrayado que el sacerdote no representa sólo a Dios sino a toda la comunidad, y que aunque uno piense que puede confesarse sólo con Dios no debe olvidar que los pecados cometidos son contra los hermanos y contra la Iglesia. De ahí la necesidad de pedir perdón a los hermanos y a la Iglesia aunque al hacerlo sintamos vergüenza. «La vergüenza es buena, -ha dicho- es saludable tener un poco de vergüenza, porque avergonzarse es saludable. Cuando una persona no tiene vergüenza, en mi país decimos que es un desvergonzado, un sinvergüenza. Por eso la vergüenza es buena, porque nos hace más humildes, y el sacerdote recibe con amor y ternura esta confesión y en nombre de Dios perdona. Incluso desde un punto de vista humano, para desahogarse, es bueno hablar con el hermano y decirle al sacerdote, ciertamente, lo que tanto nos pesa en el corazón. Uno siente que se desahoga ante Dios, con la Iglesia, con su hermano. ¡No tengáis miedo de la confesión!».

Con estas palabras el Pontífice ha preguntado a los presentes cuándo ha sido la última vez que se habían confesado y los ha animado efusivamente a no descuidar la confesión. «Si ha pasado mucho tiempo, -ha recalcado- no pierdas un día más, que el sacerdote será bueno. Y allí está Jesús, que es más bueno que los sacerdotes, y te recibe, con tanto amor. ¡Sé valiente y ve a confesarte!...«¡Cada vez que nos confesamos, Dios nos abraza, Dios nos hace una fiesta! Continuemos por este camino. ¡Que Dios os bendiga!».

 

16 comentarios

Manuel de Buenos Aires
De acuerdo. Ahora en cuanto a que el "sacerdote sera bueno".. Hace algunos días me confesé con un sacerdote que no había visto antes.
La verdad que de a momentos me dio escalofríos.. entre sus malas palabras, su ideología de genero, no se puso la estola, no me dio penitencia (pedirla es ser demasiado exigentes creo).. la verdad que yo no aventuraría que el sacerdote "sera bueno"..
19/02/14 3:49 PM
Alejandro Galván
Manuel: a mi me ha pasado varias (demasiadas...) veces: sin estola, sin confesionario, sin penitencia.... y otras sin "yo te absuelvo", sino "Jesús te absuelve"...

Lo tengo muy claro: le agradezco al sacerdote el tiempo que me ha dedicado, y me busco a otro confesor para, esta vez, poder hacer una confesión "como Dios manda".

Aclaro: si falta estola, confesionario, penitencia... la confesión debería de ser válida, aunque irregular(no se sigue la disciplina que manda la Iglesia). Pero si me suelta un "Jesús/Dios/la iglesia te absuelve", por mucho confesionario gótico, estola bordada o penitencia que haya de por medio, para mi, esta absolución ha sido inválida, y me busco otro confesor que dispense el sacramento como debe.
19/02/14 5:14 PM
Gregory
Si falta la estola o el confesionario la confesión sigue siendo valida pero es evidente que lo correcto es usar por lo menos la estola porque en un Hospital un enfermo que no puede levantarse de la cama no puede ir al confesionario, de todos modos si lo tienen, el confesionario ¿por qué no usarlo?
19/02/14 6:06 PM
Joaquín
¿Por qué será que esto ni lo mencionan los "fans" del Papa, eh?
19/02/14 6:56 PM
Emanuell Paredes
Que tal, tengo una inquietud.

¿Por que no puedo pedir perdón directo a Dios?, leo mi biblia regularmente y hay una frase que dice algo así "que hay solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre".

Un saludo.
19/02/14 8:22 PM
Luis Fernando
Emanuell, seguro que en tu Biblia también está esta frase: "a quienes perdonareis los pecados, les serán perdonados; a quienes se los retuviereis, les serán retenidos"

Y esto:

"¿Alguno entre vosotros enferma? Haga llamar a los presbíteros de la Iglesia y oren sobre él, ungiéndole con óleo en el nombre del Señor, y la oración de la fe salvará al enfermo, y el Señor le aliviará, y los pecados que hubiere cometido le serán perdonados".
19/02/14 8:27 PM
Tamara
Para mi el Sacramento de la Confesión, al margen de si es un sacerdote carísmatico o un buen orador, me ha aliviado de presiones espirituales y de muchos de mis problemas. Generalmente salgo feliz y en paz despues de la Confesión. Ahora, a veces si hay sacerdotes que te hacen sentir aún mejor pues te esperan felices, con ánimo y ganas de ayudarte y te dedican unos segunditos para hacerte reflexionar sobre alguna falta o problema y me dan mi penitencia.
19/02/14 11:05 PM
Pepito
Queridos hermanos en la Fe, no seáis remolones e iros a confesar de una vez, sea con el sacerdote que sea, pues el sacramento actúa ex opere operato y no según la mayor o menor virtud que tenga el ministro de la penitencia.
20/02/14 12:03 AM
DavidQ
A los que les preocupa la escasa idoneidad del confesor, vale la pena recordar que el sacerdote no actúa por sí mismo sino en nombre de Cristo. Yo he tenido infinidad de confesores, "buenos" y "malos", seguro alguno santo y otro no tanto, pero en todos he visto siempre a Jesús y no al hombre.

Mientras la confesión sea válida, ir a buscar otro confesor es desconfiar el ministerio entregado por Jesús a sus apóstoles: se corre el riesgo que uno termine escogiendo la penitencia que le acomode y no la que Dios -a través del sacerdote- nos manda. A veces no tener penitencia es más penitencia que tenerla, sólo Dios sabe por qué nos manda ese confesor ese día y bajo esas circunstancias.

Emanuell: Somos seres físicos y necesitamos hablar, ser escuchados y escuchar que somos perdonados. Dios sabe eso mejor que nadie y por eso nos dio el sacramento de la confesión. Cuando uno "se confiesa directamente" corre el riesgo de olvidarse de algo, o de no manifestar claramente cuál fue el mal que hizo y quedarse con la sensación de no haber sido perdonado. El ritual, con todo lo que implica -el esfuerzo de recordar los pecados, ir, sentir vergüenza, manifestar de viva voz el pecado cometido, escuchar el consejo del confesor y cumplir la penitencia- nos alivia muchísimo más que la "confesión directa". Sólo por ese valor, aún sin considerar que así lo mandó Jesús, la confesión es extremadamente valiosa.
20/02/14 1:16 AM
beto
Manuel:

Yo también soy argentino y gracias al Señor la enorme mayoría de sacerdotes que he conocido eran buenos.

Joaquín:

"....ni lo mencionan los "fans" del Papa, eh?"

Hermanos, por momentos, ustedes cansan.....
20/02/14 2:01 AM
Pablo E.
Vale la absolución por uno u otro sacerdote, puede suceder que nos toque alquien que no entienda y no nos de un consejo adecuado, aunque tenga buena voluntad. Teníamos en mi niñez un sacerdote español anciano que a la tercer falta daba por finalizada la confesión, y algunos pícaros mencionaban las faltas menos importantes en primer lugar. Yo por mi parte insistí a un maestro que yo debía confesarme nuevamente, porque había olvidado una "falta grave", y lo hice.. Me parece bueno, un precepto que contenga la obligación en un determinado período de tiempo de confesar, por otro lado hasta ese momento acentuaría una absolución por ej. durante la Misa. No creo que llegue a Papa.. pero con esta última propuesta se aliviaría algo a los sacerdotes.
20/02/14 3:52 PM
Enrique G. B. A.
Comparto un comentario con humor de un sacerdote.
Decía que los hombres en confesarnos somos como una bolsa de papas, en que abriendo la boca salía todo el bulto.
En cambio las mujeres, es como una bolsa de harina, que se sigue sacudiendo y sale más harina.
No se si de haber, es tan clara esta diferencia, pero paperos o harineros, a todos nos espera Jesús en este sacramento.
20/02/14 5:39 PM
Macabeos
El árbitro final acerca del uso de todas las cosas es el amor y no la ley. Desgraciadamente puede que un templo esté mas preocupado por la solemnidad de su ritual que de ayudar a los pobres de la comunidad. Los panes de la proposición no fueron nunca tan sagrados que cuando se usaron para alimentar a unos hambrientos.
21/02/14 4:06 AM
MARIO TADEO PATIÑO GALINDO
Lo que sucede es que a los seres humanos, siempre nos gusta el facilismo; la vía rápida, lo que no demande esfuerzo y si es a nivel eclesial o espiritual; con mayores veras.
21/02/14 2:24 PM
LUJAN
El sacramento de la confesión es algo muy bueno y llena de paz el alma del confesante, pero lo que yo he visto es que resulta MUY DIFICIL confesarse. Por un lado están las trabas de la misma persona que a veces le cuesta admitir sus pecados y otras más confesarlos a otra persona tan humana como el. Pero por otro lado está la falta de disponibilidad de sacerdotes para este sacramento. En los ultimos 3 días he andado visitando diferentes iglesias en busca de un confesionario con un sacerdote "esperandome" y NO LO HE ENCONTRADO! Las parroquias no tienen publicado en cartelera sus horarios de confesiones (incluso los confesionarios estan vacios antes, durante y despues de las misas) y si uno se acerca a la Secretaría para solicitar un sacerdote lo miran con mala cara como si "estuviera molestando. Creo que este es un gran "defecto" de nuestra iglesia, máxime en este Año de la Misericordia, donde deberíamos poner más énfasis en este sacramento.
Paz para todos.
7/04/16 7:27 PM
Leonor
Es uno o de los grandes problemas que tiene la Iglesia. La vida actual no tiene nada de parecida con la de hace un siglo. Las Parroquias no tienen casi parroquianos. La vida actual de hombres y mujeres casi todos urbanitas es trepidante, agobiante. Las madres apenas tienen tiempo de atender sus casas, hijos, trabajos. Las distancias, la falta de tiempo y el cansancio de esta vida sctual no da para mas.. solo personas solas y poco más frecuentan la Iglesia. Ademas es imposible confesar a tantos que no están en disposición de comulgar. Estobdesanima a las gentes, creo que la Iglesia debería contemplar la confesión en conciencia y profundizar en ella. ES UN HECHO QUE NO HAY SACERDOTES PARA ABSOLVER A TANTOS PECADORES.
16/02/21 8:20 PM

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