(Reuters/InfoCatólica) Esta petición surgió del equipo médico que atendía a la niña, preocupados ante la decisión de los padres de la niña de abandonar el tratamiento de quimioterapia el pasado mes de junio, después de la primera de las seis sesiones que se le habían prescrito para su enfermedad.
A la familia se le informó de que la niña tendría una tasa de supervivencia del 85 por ciento con el tratamiento, pero que moriría en un año si no lo recibía.
La niña y sus padres decidieron poner fin a su quimioterapia, cambiándola por «medicinas naturales» al ver que después de la primera sesión de quimioterapia la niña se sentía físicamente muy mal (algo habitual en este tipo de tratamientos).
«Sus padres no quieren someter a su hija la quimioterapia y creen que finalmente la voluntad de Dios triunfará», dijo John Oberholtzer, el abogado de la familia, el pasado mes de agosto.
Conflicto entre derechos
El fallo actual del tribunal nombrando un tutor anula la decisión de un tribunal inferior (John Lohn, Juez del Condado), que había negado por dos veces la solicitud de conceder una tutela legal para la niña limitada a las cuestiones médicas.
«El derecho de los padres a tomar decisiones médicas por un niño es un hecho importante de la paternidad, y para ello se dedica una amplia protección en la Constitución», escribió Lohn en su sentencia del pasado 3 de septiembre.
«Los derechos de los padres, incluso si se basan en firmes creencias y convicciones honestas pueden ser limitados con el fin de proteger el ‘interés superior’ del niño», escribió sin embargo el juez del tribunal de apelaciones en su reciente fallo.