(AFP/InfoCatólica) «En estos momentos, y junto a la mayoría de la población, quisiéramos poder despejar tantas dudas: ¿habrá elecciones transparentes? ¿Se desarrollarán en paz y sin violencia? ¿Nos ayudarán a salir de la crisis que envuelve al país?, ¿Serán aceptados los resultados?», se preguntaron los obispos de la Conferencia Episcopal en un mensaje que emitieron después de una reunión.
Sin embargo, estimaron que «a pesar de estas incertidumbres» se ven «ciertos signos (...) positivos en la sociedad civil, en los partidos políticos, en las instituciones».
Como ejemplo de esos «signos» mencionaron que «el Tribunal Supremo Electoral (TSE) (...) mantiene una actividad permanente de consulta y búsqueda para establecer los mejores mecanismos que le permitan anticiparse a cualquier escenario que pueda poner en entredicho los resultados en los comicios».
También «los candidatos presidenciales han mostrado madurez política al suscribir, el pasado 20 de agosto (...) un 'Pacto Político Ético' que les obliga a respetar los resultados» y «diferentes instituciones internacionales han manifestado su interés en enviar observadores para monitorear el proceso».
Denuncia de cualquier fraude
En ese sentido, los obispos exhortaron «al electorado a que esté vigilante y dispuesto a detectar y denunciar cualquier fraude o práctica ilegal que pueda alterar la transparencia y el resultado».
Asimismo, pidieron «a todas las personas con derecho a ejercer el sufragio, que lo hagan conscientemente (...) habiéndose informado sobre las candidaturas y después de haber reflexionado y orado sobre lo que más le conviene a Honduras».
«Confiamos en que si se logra un proceso electoral basado en los valores que hemos mencionado, es más factible que, a nivel internacional, se corrija la imagen que muchas naciones tienen de Honduras como país violento e ingobernable», señalaron.
En las elecciones a las que han sido convocados 5,4 millones de votantes se presentan ocho candidatos de nueve partidos porque hay una alianza de dos de ellos y por primera vez la derecha ve en peligro de perder ante la izquierda liderada por Manuel Zelaya, el expresidente derrocado en el golpe de Estado del 28 de junio del 2009.
Xiomara Castro, esposa de Zelaya, encabeza las encuestas con dos puntos arriba del candidato oficialista del Partido Nacional, Juan Hernández.