(Agencias/InfoCatólica) Durante su alocución, Francisco ha dicho que el Evangelio de ayer era una reflexión sobre el tema de la salvación. El Pontífice ha recordado que el Señor, cuando es preguntado por el número de personas que alcanzarán la salvación, no dice el número, sino que invita a entrar por la puerta estrecha, como la forma de llegar un día al Cielo. El Santo Padre ha recordado que el hogar es el lugar de la acogida y del calor, por lo que al entrar por esa Puerta, entraremos en la comunión con Cristo.
El Papa ha exhortado a seguir ha Cristo y ha invitado a todos los presentes a repetir con fuerza que un creyente no puede abandonar la Puerta de la Fe, la Puerta del Señor. Por ello ha recordado que ser cristiano no es una "etiqueta", sino vivir esa condición con un fuerte espíritu de oración y con obras de caridad, sintiendo que Dios nos transforma y nos da la Gloria duradera. Para conseguirlo, antes de rezar el Ángelus, ha puesto como intercesora a María, Puerta del Cielo.
Después de rezar esta oración mariana ha hecho un llamamiento especial por la paz en Siria, asgurando sus oraciones y su cercanía con el pueblo sirio, al tiempo que ha pedido a la Comunidad Internacional su apoyo a sirio, para instaurar la armonía. Por último ha bendecido y saludado a todos los peregrinos y visitantes.