(Efe/InfoCatólica) El Papa Francisco habló del martirio, de morir por Jesús y «del martirio cotidiano, que no comporta la muerte, pero es un 'perder la vida por Cristo', cumpliendo el propio deber con amor, con la lógica de Jesús, la lógica del don y del sacrificio». Y después, comentó, hay tantas personas, cristianos y no cristianos que «pierden la vida» por la verdad.
Una de esas personas, explicó, fue San Juan el Bautista, que mañana (por hoy) es «su fiesta grande, la solemnidad de su nacimiento», añadió. «Juan fue elegido por Dios para preparar el camino ante Jesús, y fue indicado al pueblo de Israel como el Mesías (...) y Juan se consagró a sí mismo a Dios y a su enviado, Jesús», añadió.
Pero al final, dijo el Papa, murió por la verdad al denunciar el adulterio del rey Herodes y de Herodías, la mujer de su hermano.
Al finalizar improvisó y exhortó a los presentes: «¡No tengáis miedo de ir contracorriente, sed valientes, adelante, id contracorriente y estad orgullosos de hacerlo!». Después les pidió que rezaran por él y les deseó: «¡Buen Almuerzo!», como ya es habitual.