(EP) «La alta representante cree que esta ley puede estigmatizar a grupos particulares e individuos y llevar a prácticas discriminatorias y, por tanto, está en contradicción con la Convención Europea de Derechos Humanos», ha subrayado su portavoz en un comunicado.
La jefa de la diplomacia europea está «preocupada en especial por el posible impacto de la aplicación de esta ley en las actividades de organizaciones LGBTI en Rusia, también en el contexto de la presión actual sobre la sociedad civil en el país».
Ashton ha instado en todo caso a Moscú a «respetar sus compromisos nacionales e internacionales con la no discriminación, libertad de expresión, libertad de asociación y asamblea, especialmente en el marco del Consejo de Europeo, y proteger estos derechos para todos los individuos».
La Cámara Baja de Rusia, la Duma, aprobó la ley que aumenta las penas contra las personas que realicen «propaganda» de la homosexualidad entre los menores e «insulten a los creyentes» el pasado 11 de junio.
La ley que castiga «la promoción de relaciones sexuales no tradicionales» entre menores contempla multas de entre 4.000 y 5.000 rublos (entre 93 y 116 euros) para individuos. Estos castigos se elevan a entre 40.000 y 50.000 rublos (928 y 1.160 euros) si se trata de autoridades y a entre 800.000 y un millón de rublos (18.500 y 23.200 euros) para organizaciones.
Por otra parte, los «insultos a los creyentes» pasan a ser considerados delito y serán castigados con multas de hasta 500.000 rublos (11.600 euros), hasta 200 horas de trabajos para la comunidad o incluso tres años de cárcel.