(EP) El texto acordado por UPyD y el PSE planteaba que las actividades de la Iglesia católica y de otras confesiones destinadas al «proselitismo de la fe», así como a otras materias no relacionadas con la actividad asistencial, «carezcan de beneficios especiales, teniendo a efectos impositivos la misma fiscalidad que cualquier otro sujeto pasivo en las mismas condiciones».
A través de esta referencia se aludía a situaciones como la exención de algunos locales de la Iglesia y de otras confesiones religiosas del pago de tributos como el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).
La propuesta de EH Bildu, algunos de cuyos apartados eran de contenido similar a la enmienda pactada por socialistas y UPyD, también ha sido rechazada. En la votación de una iniciativa del PNV que defendía la «armonización y homologación» de las relaciones económicas existentes entre el Estado y las diferentes confesiones religiosas se ha registrado un empate, por lo que deberá volver a votarse en un próximo pleno.