(ACI/InfoCatólica) En declaraciones a la prensa, Franck Meyer, también alcalde de Sotteville-sous-le-Val, en el norte de Francia, señaló el 5 de abril que «es ilusorio pensar que la movilización de los (alcaldes) elegidos se detendrá si es aprobada la ley».
«Como ciudadanos, las autoridades electas no bajarán los brazos. Algunos de nosotros anunciaron su renuncia en el caso de la adopción de la ley. Otros dicen que se negarán a casarlos», advirtió.
Según reporta el sitio web de Alcaldes por la Infancia, son más de 20 mil las autoridades, entre alcaldes y tenientes alcaldes, que han firmado su declaración, en la que manifiestan su oposición «al proyecto de ley que permite el «matrimonio» y la adopción de niños por dos personas del mismo sexo».
El pasado viernes 12 de abril, el Senado de Francia aprobó el proyecto de ley que legaliza los mal llamados «matrimonios» gay y les da el «derecho» de adoptar menores, sin embargo la controversial ley aún tiene que pasar una nueva lectura en la Asamblea Nacional, y una lectura final de vuelta en la cámara alta.
Los senadores aprobaron la medida anti-familia a pesar de que cerca de un millón y medio de franceses exigieron el 24 de marzo, en La Manif pour Tous (La Marcha para Todos), por las principales calles de París, que se retire el nocivo proyecto de ley.
Nathalie de Williencourt, lesbiana francesa y una de las fundadoras de una de las asociaciones de gays más grandes de Francia, Homovox, expresó en enero de este año que la mayoría de personas homosexuales del país no quiere el mal llamado «matrimonio» ni la adopción de niños.
«Soy francesa, soy homosexual, la mayoría de los homosexuales no queremos ni el matrimonio, ni la adopción de los niños, sobre todo no queremos ser tratados del mismo modo que los heterosexuales porque somos diferentes, no queremos igualdad, pero si justicia», aseguró.