(Agencias/InfoCatólica*) Otro de los vetados es Douglas Kmiec, un miembro del Partido Demócrata que ha trabajado para Obama y que ha publicado un libro explicando por qué los católicos pueden apoyar al nuevo presidente de EEUU.
Defensa del "derecho" al aborto
Todos ellos se habrían manifestado públicamente en contra de la postura de la Iglesia en asuntos relacionados con la cultura de la vida, lo que el Vaticano considera inaceptable. En el caso de Caroline Kennedy, es además defensora de la investigación con células madre, al igual que el presidente Obama.
Tampoco ha sentado bien en la Santa Sede que Obama haya aceptado la invitación del padre John Jenkins, rector de la Universidad católica de Notre Dame, en Indiana, que cada año invita a una celebridad para la graduación de sus alumnos.
A pesar de que muchos presidentes han asistido a esta ceremonia, varias asociaciones "pro vida" se han movilizado ya para mostrar su rechazo a que Barack Obama sea el invitado de este año. El líder antiabortista Randal Terry resumía así su malestar: "La Universidad de Notre Dame se arrepentirá de haber invitado a este 'agente de la muerte' a dar una conferencia". Por su parte, el cardenal Francis George, presidente de la Conferencia Episcopal de EEUU, cree que esta universidad "no entiende lo que significa ser católico'".
Reunión prevista para julio
El retraso en el nombramiento del nuevo embajador está generando cierta preocupación en círculos diplomáticos. Está previsto que Obama se reúna con el Papa Benedicto XVI en la Cumbre del G-8 que se celebrará en Cerdeña el próximo mes de julio. Pero la cita tendrá que posponerse si de aquí al verano todavía no se ha nombrado un representante.
A pesar de que las informaciones sobre Barack Obama en "L`Osservatore Romano", el diario oficial del Vaticano, son equilibradas y suelen destacar su habilidad para las relaciones internacionales, hay preocupación sobre las políticas que va a llevar cabo.
Aunque la Santa Sede no se pronuncia oficialmente sobre la idoneidad de los candidatos propuestos, hay una serie de características que debería reunir. Además de ser católico y de no tener "situaciones de pareja irregulares" Benedicto XVI espera que el elegido sea "pro vida".
Y es que, tras la luna de miel que el Vaticano vivió con George W. Bush, con el que sólo surgieron discrepancias en asuntos de política internacional, hay inquietud sobre las consecuencias y la influencia de las políticas sociales del nuevo inquilino de la Casa Blanca.
Massimo Franco lo resume así en su libro sobre las relaciones entre la Santa Sede y EEUU: el Vaticano teme que Obama se convierta en un 'Zapatero planetario'.
Otros vetos
El año pasado, Francia trató de nombrar al periodista Denis Tillinac, católico pero divorciado, y al diplomático Jean-Loup Kuhn-Delforge, abiertamente homosexual. Ambos fueron rechazados. También fue vetado el ex ministro de justicia argentino Alberto Iribarne, por estar divorciado.