(InfoCatólica) La reunión, en la que también ha participado el Arzobispo de Seattle, Mons. Sartain, Delegado Apostólico para llevar a cabo una reforma general de la LCWR, la organización mayoritaria de religiosas de EEUU, se ha llevado a cabo en un ambiente cordial. La evaluación doctrinal, recordó el responsable de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, padre Federico Lombardi, buscaba «promover una visión de la comunión eclesial basada en la fe en Jesucristo y las enseñanzas de la Iglesia tal y como han sido fielmente enseñadas a través de los siglos bajo la guía del Magisterio».
La Hna. Farrel ha asegurado que «ha sido un encuentro abierto en el que hemos podido expresar directametne nuestras preocupaciones al cardenal Levada y al arzobispo Sartain». La religiosa ha explicado que ahora volverán a EE.UU para tomar una decisión sobre cuál será el próximo paso que tomará su organización.
El P. Lombardi, ha confirmado que todo se ha desarrollado en un ambiente de franqueza y cordialidad, a la vez que ha recordado que la LCWR fue creada por el Vaticano en 1965 y «permanece bajo la suprema dirección de la Santa Sede».
El pasado mes de abril se hicieron públicas las medidas tomadas por la Congregación para la Doctrina de la Fe tras la evaluación doctrinal sobre la LCWR.
Tales medidas fueron:
- Nombramiento del Arzobispo de Seattle, Mons. Sartain, como Delegado Apostólico para llevar a cabo una reforma general de la Conferencia; misión para la que contará con la ayuda de los obispos Mons Blair y Mons. Paprocki.
- El mandato durará cinco años, en los que Mons. Sartain deberá revisar los estatutos junto con las responsables de la LCWR, para «garantizar una mayor claridad sobre el alcance de la misión y las responsabilidades». Los nuevo estatutos serán aprobados por la Santa Sede. Del mismo modo se revisarán los vínculos con las organizaciones afiliadas, y nombra específicamente a«Network» y «Resource Center for Religious Life».
- Los portavoces, programas y líneas generales de las Asambleas Generales y las publicaciones estarán sujetos a la aprobación del arzobispo, que también trabajará para crear nuevos programas de formación con la finalidad de «proporcionar una comprensión más profunda de la enseñanza de la Iglesia». Los actuales manuales de formación serán retirados a la espera de reformarlos.
- Mons. Sartain tendrá del mismo modo que «revisar y ofrecer orientación» en la aplicación de las normas y textos litúrgicos, asegurando, por ejemplo, que la Eucaristía y la Liturgia de las Horas tengan la debida prioridad en los eventos de la LCWR.
Las religiosas aseguraron, hace una semana, que dichas medidas "son desproporcionadas con respecto a las preocupaciones planteadas y comprometen a los miembros de la junta directiva de la LCWR, impidiéndoles llevar a cabo su misión".