(Agencias) El príncipe Alois von und zu Liechtenstein ha visto su poder cuestionado en los últimos meses por un comité de ciudadanos reunidos con la consigna "Porque tu voz también cuenta". Con unos 36.000 habitantes y una superficie de 160,5 km2, el bucólico Liechtenstein, situado entre Suiza y Austria, es uno de los países más ricos del mundo, según la clasificación mundial.
El objetivo del grupo es lanzar un referendo sobre la posibilidad de derogar al derecho de veto del príncipe, que puede con ese mecanismo bloquear toda ley o iniciativa popular. La simple amenaza al uso del veto puede hacer derrumbarse todo proyecto de reforma, como la legalización del aborto.
El príncipe Alois, de 43 años, casado y padre de 4 niños, no piensa aceptar que en su pequeño país se impongan leyes que van contra el derecho a la vida y la ley natural. El referendo de septiembre de 2011 terminó con el rechazo a una amplia reforma. "El referendo estaba condenado al fracaso" por la amenaza del príncipe de emplear su derecho de veto para torpedear la votación, dijo a la AFP Sigvard Wohlwend, portavoz del movimiento ciudadano.
Ahora, el príncipe ha dejado clara su oposición a la iniciativa popular, y adelantó que le opondrá su veto, impidiendo que entre en vigor. En una contradicción del sistema, el príncipe puede imponer su veto en caso de que tenga éxito un referendo para derogar... su derecho de veto. Aunque según expertos, lo más probable es que abdique y decida retirarse.