(Aci) El Beato Juan Pablo II fue elevado a los altares el 1 de mayo de este año luego de que se confirmara el milagro de la religiosa francesa Marie Simon-Pierre, sanada de Parkinson, la misma enfermedad que padeció el difunto Pontífice.
Para la futura canonización del Beato Juan Pablo II, es necesario que la Congregación para la Causa de los Santos -el organismo vaticano encargado de estudiar los milagros, martirios y virtudes heroicas de las personas-, confirme un segundo milagro atribuido a la intercesión del Pontífice. Sólo entonces, luego los diferentes estudios pertinentes, el Pontífice podrá ser proclamado santo.
Sin prisas
"Por ahora, disfrutamos de la beatificación. Porque la beatificación es un objetivo importante desde el momento en que ha sido confirmado el tema de la heroicidad de la virtud, sellado por un milagro grandioso", concluyó.