(UPSA/InfoCatólica) El arzobispo de Boston, cardenal Seán Patrick O’Malley (Ohio, EE. UU., 1944), ha participado en las LIV Jornadas de Teología de la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA), en las que ha pronunciado una conferencia titulada ‘Orar en un mundo que sufre’. Monseñor O’Malley ha compartido su experiencia vital y de servicio eclesial con los más de 150 participantes en las Jornadas.
Antes de la conferencia, el cardenal ha firmado en el Libro de Honor de la Universidad, en un acto en el que ha estado acompañado por el Gran Canciller de la UPSA, el obispo de Ciudad Rodrigo y de Salamanca, monseñor José Luis Retana, y la rectora, Mirian Cortés Diéguez.
En su ponencia, el cardenal Seán Patrick O’Malley, acompañado por el decano de Teología, Francisco García, y el coordinador de las jornadas, Miguel Anxo Pena, ha compartido experiencias de su compromiso en defensa de la vida. Miembro de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos, monseñor O’Malley ha reclamado los beneficios de la oración, a pesar de los avances científicos.
«En un mundo en el que la ciencia parece que ha hecho desaparecer la espiritualidad y la transcendencia, la oración, sin embargo, nos da razón de nuestra vida y llena de significado el dolor, el sufrimiento y la muerte. Desde San Francisco podemos descubrir el sentido de estas negatividades leyendo el libro que es la misma cruz de Cristo, donde ofrece toda la historia de la humanidad, lo positivo y lo negativo, al Padre en el Espíritu Santo transformándolo en vida por la resurrección».
Por otra parte, el purpurado estadounidense ha recordado, citando al cardenal Martini, que lo primero que hizo Jesús fue sanar a los enfermos, echar a los demonios, cuidar de los pobres y bendecir a los niños. En definitiva, las obras de misericordia. Y lo segundo fue evangelizar, dar a conocer el mensaje del Reino de Dios. «Sin embargo, la gente solo nos creerá cuando vea que nos preocupamos por ellos», ha advertido.
Recordando a varios maestros de la espiritualidad cristiana, el cardenal ha invitado a la meditación asidua de los salmos y de los evangelios, contemplando a Cristo como hombre y maestro de oración. En este sentido ha destacado la oración del Padre Nuestro, «donde nos revela la paternidad divina, que incluye la maternidad».
El arzobispo de Boston ha finalizado su intervención afirmando que «la verdadera oración siempre dice sí a la voluntad de Dios, como nos muestran la vida de María y de los santos».