Colgaduras del Niño Jesús
Es una iniciativa sencilla y económica. Se trata de adornar los balcones o ventanas de la propia casa con una colgadura del Niño Jesús. Un tapiz vistoso que recordará a todos, a los moradores de la vivienda y a los que pasen por delante, que la Navidad es, esencialmente, la fiesta que conmemora el Nacimiento de Jesús.
El laicismo no permanece quieto. Impulsado por una especie de fiebre malsana, lucha por eliminar hasta las referencias icónicas del cristianismo. Pues nadie puede prohibirnos mostrar la imagen de Jesús.
He encargado ya una cantidad de estas telas. A ver si la gente se anima. “El hambre, dice el refrán, aguza el ingenio". Y va siendo hora de espabilar, de sacudir la modorra de la comodidad y la indiferencia.