Incienso
El incienso es un producto natural de algunos árboles, originarios de Arabia, de la India y de África. Esa especie de resina, al arder, despide buen olor, y por esa razón se quema en las celebraciones religiosas.
Recuerdo que un exorcista de Roma, el P. Amorth, contaba en uno de sus libros – “Relatos de un exorcista”, o un título similar - que los demonios aborrecen el incienso y, añadía, también el agua bendita, la música de órgano y el canto gregoriano. Un amigo mío sintetizaba esas antipatías infernales con una sentencia, a su juicio, inapelable: “Convéncete – aseveraba – los demonios odian lo mismo que odian los progres”. No creo que sea para tanto, pero… lo decía él, no yo.