InfoCatólica / La Puerta de Damasco / Archivos para: Mayo 2018

8.05.18

La homilía: una aproximación

Me han pedido, para una reunión con sacerdotes, decir algo sobre la homilía; o sea, sobre la predicación en una celebración litúrgica, especialmente en la Santa Misa (cf. Papa Francisco, “Evangelii gaudium, 138).

No es una tarea fácil, y máxime para alguien que, como yo, no me he dedicado a investigar sobre el tema. Y sobre el tema hay un buen libro, “Homilética”, de Francisco Javier Calvo Guinda, BAC, Serie de Manuales de Teología “Sapientia Fidei”, Madrid 2014.

Desde el punto de vista práctico, sí he escrito – y publicado – casi todas las homilías que corresponden a los tres ciclos litúrgicos. Señalo, por si es de interés, los títulos de esos opúsculos: para el ciclo A: “La cercanía de Dios” (Barcelona 2011, CPL, Colección Emaús, 97) y “El camino de la fe” (Barcelona 2013, CPL, Colección Emaús, 107) ; para el ciclo B: “El encuentro con Jesús” (Barcelona 2013, CPL, Colección Emaús, 113); y para el ciclo C: “La humanidad de Dios” (Cobel Ediciones, Alicante 2011) y “El camino del discípulo” (Cobel Ediciones, Alicante 2011).

He dedicado tiempo y esfuerzo a preparar, y hasta escribir, la homilía de cada domingo. Me parece que es un esfuerzo que hay que hacer. D. Santiago Calvo dijo de D. Marcelo González Martín, cardenal-arzobispo de Toledo: “Don Marcelo predicó más de 10.000 sermones. De muchos de ellos, no quedan notas escritas. Pero se conservan 53 carpetas, con discursos íntegros y esquemas, desde que tenía 14 años de edad hasta ocho meses antes de morir”.

Es impresionante. Yo, un par de veces, he oído predicar a D. Marcelo. Era algo digno de atención. Pero me consuela, un poco, saber que él preparaba mucho su tarea. Tenía un don natural absolutamente extraordinario, pero, aún así, preparaba lo que iba a decir. Y es lo que se debe hacer.

Leer más... »

3.05.18

¿Suicidio asistido o suicidio inducido?

La batalla de las palabras es una guerra muy dura. La propaganda consigue que los significantes remitan a otros significados, diferentes de los aceptados de modo común hasta el momento. La univocidad es muy aburrida – no hace justicia a lo real, que es variado - , la equivocidad es peligrosa – podríamos pedir algo bueno y recibir, como respuesta, algo perverso – ; la analogía se presenta como una ley – del lenguaje y de la realidad – que, en principio, nos ofrece una mayor confianza: Las cosas, y las palabras, se parecen a veces entre sí, pero ese parecido no equivale a la simple identidad. Las cosas, y las palabras, como por otra parte las personas, se parecen y también se diferencian entre sí.

Leer más... »