Don Daniel, in memoriam. Un párroco ejemplar

Hoy tenemos, en nuestra iglesia parroquial, los restos mortales del que fue el primer párroco de esta Parroquia de San Pablo, de Vigo: Don Daniel Bermúdez Morales, quien falleció ayer, día 12 de agosto de 2017, a las 23.00 horas.

El Obispado de Tui-Vigo, en su página web, proporciona abundante información sobre la trayectoria del sacerdote difunto:

Falleció en Vigo, el 12 de agosto de 2017, a los 85 años de edad.

Nació el día 1 de enero de 1932 en Ribadeo, del Obispado de Mondoñedo-Ferrol. Ordenado Sacerdote en Vigo, en día 26 de junio de 1960. Licenciado en Derecho Canónico. Delegado Diocesano de la Mutualidad del Clero.

17-10-1960. Ecónomo de Angudes.

17-10-1960. Ecónomo de Rebordechán.

27-08-1963. Mayordomo Seminario Menor, de Tui.

27-08-1963. Prefecto Disciplina Seminario Menor, de Tui.

09-12-1970. Ecónomo de San Paulo, de Vigo.

01-01-1972. Miembro del Consejo Diocesano de Arte.

28-03-1972. Juez Pro-Sinodal.

25-03-1976. Delegado Diocesano del Año Santo Compostelano.

09-07-1980. Juez Pro-Sinodal.

02-02-1886. Miembro del Consejo Diocesano de Asuntos Económicos.

15-12-1988. Párroco de San Paulo, de Vigo.

27-02-1992. Juez Diocesano.

15-11-1995. Director Espiritual Curia Legión de María.

Y Don Alberto Cuevas, sacerdote y periodista, ha redactado una bella nota necrológica:

“A las once de la noche del pasado sábado falleció, en La Residencia Santa Marta de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados en la que había ingresado hace algunos años, el sacerdote jubilado don Daniel Bermúdez Morales, párroco fundador de la viguesa parroquia de san Pablo. Había cumplido los 85 años desde su nacimiento en Ribadeo en el año 1932, sin embargo su vida familiar y profesional estuvo muy ligada a la villa de Ponteareas, en donde trabajó en la banca hasta su ingreso como “vocación tardía” –así se decía entonces-,  en el Seminario de Tui.

Ordenado Sacerdote en Vigo en 1960, era  Licenciado en Derecho Canónico. En su amplio ministerio sacerdotal destacan sus tareas como ecónomo de Angudes y Rebordechán (1960) y su dedicación como Ecónomo-Administrador y Formador del Seminario Menor de Tui (1963),  hasta su nombramiento como Párroco de S. Pablo desde 1970.

Fue también Juez Pro-Sinodal, miembro del Consejo Diocesano de Asuntos Económicos, de la Comisión diocesana de Arte y Delegado diocesano para el Año santo Compostelano, entro otros varios encargos. Su cuerpo será velado desde la tarde del domingo en la viguesa parroquia de san Pablo, en la que a las 11,30 del lunes día 14 tendrá lugar la misa exequial “de corpore insepulto”, concluida la cual su cuerpo será llevado a Ponteareas en donde recibirá cristiana sepultura”.

Es toda una trayectoria. Muy joven, con 38 años, le tocó crear la Parroquia de San Pablo, de Vigo, en 1970. A mí me correspondió el honor de sucederle en 2007, teniendo yo 41 años. Lo que, en su momento, semejaba ser una realidad de un empuje imparable – el catolicismo parecía morir de éxito – en el momento que me tocó a mí hacerme cargo parecía ya, solo 37 años más tarde, casi un imposible. Algo similar a como pasar de gestionar el cobro de la lotería a la administración de una herencia que hace aguas.

Don Daniel, y otros como él, ha sido un sacerdote ejemplar. Gestionó, fue su signo, administrar el éxito. A mí, no a mí, en concreto, como sucesor suyo, sino a los sacerdotes que heredamos los resultados de esas proyecciones que no se han verificado, nos toca, con gran coste personal, gestionar, no el fracaso, pero sí el redimensionamiento.

Mi respeto a Don Daniel. Y a mis predecesores. Pero espero que, del mismo modo, se apele a la responsabilidad cuando se piensa en los que vienen detrás.

¡Don Daniel, interceda por nosotros!. Usted seguro que lo entendería. Ha sido, un sacerdote y un párroco ejemplar. Y la gente ha sabido percibirlo. Hasta extremos que conmueven, se lo digo yo que - aparentemente - no me conmuevo.

Muchas gracias por todo lo que he aprendido de Usted.

 

Guillermo Juan Morado.

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