Hugo Wast no era antisemita (2-4)

2. Lo que dijo Hugo Wast

Pero vayamos sin más trámite a la obra acusada; como sería tedioso entrar en detalle, veamos el resumen que hace un hijo de Abraham según la carne:

Una oscura conspiración atraviesa y explica la historia mundial desde hace milenios: la conjura judía mundial para dominar a la humanidad. Este complot se organiza a través del Kahal, soberano invisible y todopoderoso, que existe dondequiera que haya judíos. Cada una de estas organizaciones locales están subordinadas al Gran Kahal de Nueva York, cuyo jefe gobierna desde las sombras a los israelitas de acuerdo a las normas del Talmud. El arma principal de los judíos para la conquista del mundo es la acumulación del oro, mediante el cual lograrían subyugar a los bancos, explotar a los productores y esclavizar a los gobiernos de todo el planeta. Sin embargo, la nación israelita se había dividido en dos bandos a partir de las discordias de dos grupos de banqueros poderosísimos: los Rheingold, que dominaban en Francia e Inglaterra y los Meyerbeer, omnipotentes a las finanzas de Estados Unidos y Alemania. Ambos grupos defendían opuestas doctrinas financieras, lo que no les impedía beneficiarse alternativamente de las situaciones de guerra y paz, con los que los ganadores en cualquier circunstancia eran siempre los judíos. Para alcanzar sus objetivos —continúa la novela— los judíos han desatado guerras, generando crisis económicas, difundido las teorías económicas que los benefician, controlando la prensa, impulsado el voto universal y desatado revoluciones sociales, beneficiándose del sufrimiento de naciones enteras en su ciego afán de fortuna.

En Argentina, dos familias se disputan la jefatura del Gran Kahal local: los Kohen, representantes de la casa Meyerbeer y los Blumen, aliados de los Rheingold.

En sus pujas la traición es el método habitual, y los casamientos con jóvenes católicas un ardid para acumular poder y riqueza. El plan de dominación dirigido desde Nueva York se verá puesto en peligro por Julius Ram, un alquimista que en Buenos Aires, dice haber descubierto el secreto de la transmutación de los metales, con el que las finanzas judías se hubieran visto arruinadas, ya que el oro se hubiera podido producir a partir del plomo y el único valor que conservaría sería el de uso. Aunque pronto se descubriría que la invención de Ram no resultaba ser más que una mistificación, una hábil maniobra de Fernando Adalid —Presidente del Banco de Sud América y candidato a Presidente de la Nación por las fuerzas conservadoras, miembro de una antigua y católica familia argentina— logrará, mediante un definitivo derrumbe del precio del oro, arruinar los planes hebreos y beneficiar a todo el resto de la población. Desaparecido el poder del oro, Mauricio Kohen —último descendiente de la familia que había sido desplazada por los Blumen del control del Gran Kahal de Buenos Aires — descubre que el Dios de Israel ha muerto, y conmovido por los actos del Congreso Eucarístico de 1934, abre su corazón a Jesucristo[1].

Hasta aquí el resumen del libro; muy bueno, por cierto. La obra, precedida de un prólogo[2] al que nos referiremos más adelante, es casi una novela policial. ¿Qué denuncias se leen? ¿Qué acusaciones se dan contra los judíos? ¿Contra todos?

En realidad, Wast no ahorra ni elogios ni críticas al judaísmo, entendido éste como una nación que se crea y recrea a sí misma, para utilizar términos marxistas[3]. Vayamos resaltando algunos de sus conceptos vertidos en la novela.

a. El oro judío

El pueblo elegido, según Wast, ha tenido la costumbre desde las épocas del becerro dorado en volcarse hacia el noble metal, ya que ha sabido que «mejor que la espada, (es) el fusil; mejor que el fusil, el ca­ñón; mejor que el cañón, el oro»[4]. Es a partir del oro y las finanzas como los «elegidos» dominan el mundo y se favorecen de las crisis económicas(la de 1929 es una muestra en la novela), como se deja leer:

—Créame —le dice uno de los personajes al presidente de la Nación Argentina—, la obra maestra de los financieros ha sido desencadenar esta crisis, para explotarla.

El presidente objetó:

—No puedo creer; sería un suicidio, porque muchos y de los más poderosos se han arruinado.

—     ¡Así es! Pero, ¿se ha fijado usted a qué religión perte­necen los financieros arruinados?

—     Le confieso que no. ¿Tiene algo que ver la religión con los negocios?

—¡Sí! ¡Mucho! No encontrarán un solo judío entre los arruinados. ¡Y en ninguna parte del mundo![5].

La especulación financiera, aprovechando la escasez del oro crea una crisis natural eneste mundo que tiene «fe» en el «patrón oro»:

Los judíos son los banqueros del mundo —sigue enseñando uno de sus personajes. No hay go­bierno que no sea su deudor. Poseen las tres cuartas partes del oro que existe. Y el oro es la base de las monedas y, por lo tanto, del sistema bancario de todos los países civilizados. A una señal del Gran Kahal, de Nueva York, que es la auto­ridad omnipotente y oculta que mueve este colosal mecanis­mo, retiran de la circulación parte de ese oro[6].

Wast no habla a boca de jarro; conocía la Historia Sagrada y era un estudioso de la moneda como tipo de cambio; su formación como catedrático en Economía Política era impecable y sabía del invento monetario antiquísimo y del valor «fiduciario» del oro. Teniendo lo que respalda la emisión monetaria, entonces se tiene el mundo, escribía.

El oro (como hoy el dólar o el euro) sigue siendo el Mamón a quien todos adoramos. Pero no es lo único que nuestro autor se anima a decir. Hay más barbaridades.

b. El Talmud, no el Pentateuco

Ese pueblo voluntarioso e inteligente que había sido elegido por Dios para ser el depositario de Sus promesas y otorgado el secreto de las Escrituras, poco a poco fue volcándose a lo que Cristo llamaba «tradiciones de hombres» (Mt 15,9). Lejos de lo que se cree, no es la observancia del Pentateuco (los primeros cinco libros de la Biblia) lo que guía al pueblo de Israel, sino la del Talmud, una especie de código civil-penal-religioso, aún más importante que la Biblia; es esta «la verdadera religión de los judíos»:

Los cristianos piensan que ser judío es profesar la reli­gión judaica. No se imaginan que es otra cosa: que es per­tenecer a una nación distinta de aquella en que se ha nacido o se vive (…) La Sinagoga es el alma del judaísmo. El alma de la Sinagoga no es la Biblia; es el Talmud. Y el alma del Talmud es el Kahal (…): tribunal misterioso, como una sociedad de carbonarios, existe dondequiera, que hay judíos (…). Y si se trata de una capital populosa, donde habitan millares de hebreos, se instala un Gran Kahal, con jurisdic­ción sobre todos los kahales del país (…). Y, aunque instituido para aplicar la ley de Moisés y el Talmud, en la práctica desborda y contradice a la misma ley (…). El mismo Talmud proclama la infalibilidad y la omni­potencia de los rabinos, sus intérpretes. «Hijo mío, atiende más a las palabras de los rabinos que a las palabras de la ley (Erubin, 21b)»[7].

Pocos saben que el Talmud no es la Biblia, sino la recopilación de las doctrinas rabínicas que —al decir del ex-rabino Drach)— «designa el gran cuerpo de doctrina de los judíos, en el que trabajan sucesivamente, en épocas diferentes, los más acreditados ministros de Israel. Es el código completo, civil y religioso, de la sinagoga»[8]. Se entiende, entonces, el reproche de Nuestro Señor, al decir que ese pueblo «enseña doctrinas que son tradiciones de hombres». Fueron estas tradiciones humanas las que según el Crucificado, poco a poco alejaron a Israel de las promesas y del verdadero Mesías. Porque la ceguera espiritual es peor que la carnal[9].

c. El Mesías es Israel

«Si siguen el Talmud —podríamos preguntarnos—¿qué hacen con las Escrituras? ¿Cómo dan cuenta de la espera del Mesías? ¿Cuándo ha de llegar para ellos?».

El interrogante está mal planteado; es anacrónico pues, el Mesías ya llegó para ellos, porque el Mesías es Israel.

En la obra de Wast, uno de sus personajes apellidado Blumen no sólo cree en el Mesías-Israel, sino que declara la enemistad con el «falso Mesías» que es el Cristo, el «impostor»:

Aunque prácticamente ateo, creía en el advenimiento del mesías, pero no un mesías personal, sino el propio reino de Israel, que alcanzaría la plenitud de su gloria con la llegada del Anticristo. (…) Cristo (es la), única valla que se opone a la hegemonía de Israel, cuyo nombre extraño contiene su historia y hasta su política: «El que lucha contra Dios»[10].

Israel debe dominar al mundo pues Israel es el Cristo-Rey de este mundo:

Somos —continúa diciendo Wast en boca de un jefe de la Sinagoga— el pueblo escogido y a la vez ‘el de dura cerviz’. Predestinados para dominar el mundo, no tenemos patria. Nuestro libro religioso, el Talmud, es el más prolijo tratado comercial que pudiera inventar el más alevoso banquero. Ele­vamos altares al Señor, y no bien se aleja Moisés, imploramos a su hermano Aarón que nos fabrique un ídolo. Y él, sumo sacerdote de Jehovah, funde con sus manos un becerro de oro. «¡Israel, he aquí tu dios!» (…) Somos místicos y religiosos, pero nuestra esperanza está solamente en los bienes de este mundo. Ignoramos lo que hay más allá, y establecemos aquí nuestro paraíso. Dios no nos ha creado para ganar el cielo, sino para dominar la tierra. Ésa es nuestra fe [11].

Es a partir de la mesianidad de Israel de donde surge el derecho de dominación sobre el mundo. Es la predilección divina lo que le permite poner «a sus enemigos como estrado de sus pies», según el salmo (ps. 110). «Es necesario que Cristo reine», decía San Pablo (1 Cor 15,25); pero el Cristo, el Mesías de Dios, es el pueblo elegido.

Ha sido quizás el siglo XIX, el convulsionado siglo de las revoluciones el que, a todas luces permitió hacer pensar a los hijos de la Sinagoga que el dominio mesiánico parecía estar llegando. Uno de los personajes wastianos decía:

Los dieciocho siglos anteriores a la Revolución Fran­cesa, llevaron la marca de Cristo… ¡Maldito sea el impos­tor! Pero desde el siglo XIX los años tienen la marca de Israel. ¡Bendito sea el santo nombre de Dios! (…). Nuestra obra ha sido hábil y completa. Nos estorbaba la aristocracia. Los nobles oprimían con la izquierda a sus vasallos, pero los defendían con la derecha. El socialismo, el comunismo, el bolchevismo, han aplastado a los nobles y abierto el camino a los financistas de nuestra raza, que hoy mandan más que los reyes[12].

Ese dominio no se daría gratuitamente ni se impondría por sí solo; necesitaba del trabajo constante y de una enorme campaña propagandística para que, lo que había sido el mundo cristiano, cambiase desde sus bases el modo de pensar, de actuar, de sentir. ¿Cómo imponer el dominio ante estructuras tan jerarquizadas? ¿Cómo cambiar el «sentido común» (según palabras de Gramsci)? Era necesario imponer algunas nuevas verdades, como las de la democracia y la soberanía popular:

 —Para obtener la mayoría, daremos voto a todo el mun­do, sin distinción de clases.

—Vosotros sabéis lo desastrosa que ha sido para los gen­tiles la idea, absolutamente idiota, de que ninguna diferencia debe existir entre las clases sociales.

—Pero eso —objetó Marta— es el sufragio universal, como existe aquí. ¿Afirmaría usted que la igualdad entre los hombres no es idea cristiana, sino judía?

—¡No! La idea cristiana es la igualdad de los derechos específicos fundamentales: el derecho a la vida, a la familia, a la libertad, a la educación. El concepto judío es la igual­dad electoral: lo mismo vale el voto del arzobispo de Buenos Aires, o del rector de la universidad, que el de asesinos, ladro­nes y rufianes. Lo mismo el voto del hombre ilustrado, que sabe por quién vota, que el del analfabeto o del atorrante, que lo venden por un vaso de vino.

—¿Y qué les importa a los judíos que los pueblos cris­tianos se gobiernen de un modo u otro?

—Sí les importa. Les interesa que adopten formas de go­bierno que los lleven a la anarquía y a la revolución[13].

d. El brazo de la propaganda

Las ideas no se imponen por sí solas y a partir de los medios de comunicación, el verdadero opio del pueblo, ayudarían a modelar el tipo de electorado a piacere; ya no hace falta conquistar tierras, sino inteligencias:

¡Sí! El triunfo es seguro y está cercano. No tenemos ejércitos, pero dominamos la mayoría de los grandes diarios y de las agencias de publicidad, y gobernamos los nervios de la humanidad. Asesinad cristianos en México, en España, en Rusia; eso no tiene importancia, no lo transmiten nuestras agencias, ni lo publican nuestros diarios. Atropellad un judío en Alemania o en Polonia y escucharéis la grita del mundo: intolerancia, pogrom, antisemitismo. Y el mundo que no ha llorado el martirio de un millón de cristianos en Rusia ras­gará sus vestidos, porque a un profesor israelita le han qui­tado en Berlín una cátedra[14].

Y más adelante seguirá diciendo:

El kahal posee una tercera arma: la propaganda. Nues­tros son la mayor parte de los diarios y casi todas las agen­cias de publicidad. Casi todos los teatros y cinematógrafos son nuestros y los autores y sabios están obligados a con­sultar nuestras conveniencias, si quieren tener éxito. En los últimos años los autores en boga han sido invariablemente judíos o judaizantes. Nosotros lanzamos las modas que co­rrompen a las mujeres goyim, y hacemos la opinión pública y desacreditamos al clero papista, nuestro gran enemigo, y ganamos elecciones, y llevamos hombres nuestros a los Parlamentos, para que dicten las leyes que nos convienen y ahoguen las investigaciones que puedan comprometernos[15].



[1] Daniel Lvovich, op. cit., 136-137. Sobre la existencia real del kahal, la cuestión está discutida; algunos la refieren como «la forma suprema de organización judía y el centro gubernamental que coordina unidades representativas locales alrededor del mundo que a su vez se dividen en unidades distritales llamadas kehillas» (cfr. Robert M. Seltzer, Jewish People, Jewish Thought: The Jewish Experience in History, MacMillan, New York 1980).

[2] Dicho Prólogo fue publicado casi simultáneamente en una separata bajo el título Buenos Aires, Futura Babilonia, Editores de Hugo Wast, Buenos Aires 1935, 38 pp.

[3] Hugo Wast, El Kahal-Oro, Thau, Buenos Aires 1984, pp. 394. Las citas corresponden siempre a esta edición.

[4] Hugo Wast, op. cit., 46.

[5] Hugo Wast, op. cit., 105. Las cursivas, salvo aclaración, son nuestras.

[6] Hugo Wast, op. cit., 108.

[7] Hugo Wast, op. cit., 48-51.

[8] Paulus L. B. Drach, De l’harmonie entre l’Église et la Synagogue, Paul Melier, Libraire-éditeurs, Paris, 1844 (citado por Julio Meinvielle, El Judío en el misterio de la historia, Cruz y Fierro, Bs.As. 1982, 46).

[9] En la Edad Media, según una antigua costumbre, se acostumbraba representar a la Sinagoga como a una mujer con los ojos vendados, signo de no haber reconocido al Mesías.

[10] Hugo Wast, op. cit., 80.

[11] Hugo Wast, op. cit., 132-133.

[12] Hugo Wast, op. cit., 325.

[13] Hugo Wast, op. cit., 152-153.

[14] Hugo Wast, op. cit., 269.

[15] Hugo Wast, op. cit., 375.


 

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26 comentarios

  
gringo
Pues si no lo era lo disimulaba muy bien.
15/01/18 10:05 AM
  
francisco de malaga
Los libros "oro","juana tabor" y "juana tabor 666" pueden adquirirse facilmente en iberlibro y tambien hay una edicion antigua de sus obras completas.El primero de los libros que cito tiene una primera parte que se llama "el kahal" .Hay ediciones en las que ambas partes vienen en un solo volumen.Curiosamente en el Juana tabor 666 aparece el personaje de un papa argentino que acaba siendo siervo del anticristo.
15/01/18 10:14 AM
  
Francisco de México
Es importante establecer el contexto en las discusiones:

La obra de Wast es extensa y muy variada, se apuntaba hace un par de posts que tenia una enorme "variedad de los temas (historia, geografía, letras, teología, botánica, zoología, náutica, vida rural, paisaje urbano y natural, cultura en general)."

Si nos tomamos la molestia revisar un libro de obras completas del autor, nos daremos cuenta que las novelas "Kahal" y su continuación "Oro", del total de su obra..... alrededor del 5%. Siendo novelas, los personajes son ficticios, y nada de lo que dicen parece indicar que existe odio en el corazón de Wast.

Lo que si parece tener es una inquietud referente a la doble nacionalidad que tantos problemas les ha dado a los judíos. Ellos mismos son consientes de situación basta hacer referencia a la Enciclopedia Judía donde admiten una cierta participación judía ayudando al invasor moro contra la España cristiana. Personalmente no creo que se trate de una "traición" desde el punto moderno del término, pero también creo que gente de buena voluntad, como Wast, tienen el legítimo derecho de sentir algún tipo de inquietud al respecto de cual es la primera y cual es la segunda de las dos lealtades.

La dirección es:

www.jewishencyclopedia.com/articles/13940-spain

Fragmento en Inglés:

"...either directly or through their coreligionists in Africa, encouraged the Mohammedans to conquer Spain and that they greeted them as their deliverers. After the battle of Jerez (711), in which African Jews fought bravely under Kaula al-Yahudi, and in which the last Gothic king, Rodrigo, and his nobles were slain, the conquerors Musa and Ṭariḳ were everywhere victorious."
15/01/18 10:26 AM
  
DH
Gringo,
Sin duda que lo era de acuerdo a la nueva definición propuesta por el finado pensador católico Joe Sobran:
“An anti-Semite used to mean a man who hated Jews. Now it means a man who is hated by Jews.”
Joseph Sobran
15/01/18 12:01 PM
  
DH
Recomendado, propter metum judaeorum:
www.sobran.com/fearofjews.shtml
15/01/18 12:03 PM
  
Ricardo de Argentina
El hecho de que Martínez Zubiría haya sido tildado sin más de "antisemita", y de forma cuasi oficial -si no oficial a secas -, es la confirmación más estruendosa de la veracidad de lo que escribía. Es la demostración palpable de que su ficción era la imagen de una realidad contundente, que se ve beneficiada por el secreto y que, en consecuencia, ataca a quienes la des-velan.
Con lo que tengan a mano, incluso con la censura tosca y burda del medieval y oscurantista secuestro de libros, cuando la censura en las sombras que es propia de la democracia, no les parece suficiente.

Aplicando el mismo criterio conque se ha intentado "quemar" la memoria de Hugo Wast, este artículo podría perfectamente calificarse de "antisemita", según la acepción al uso.

Me llama poderosamente la atención que el sutil Gringo no captase esta sutileza.
15/01/18 12:33 PM
  
Palas Atenea
DH: La definición de ese señor no me convence.
15/01/18 12:53 PM
  
Palas Atenea
Tendrías que poner el contexto en que esa frase fue escrita porque, tal como la escribes, parece un nosense. La idea de que los judíos se pongan a odiar a Juan Pérez por qué sí carece totalmente de credibilidad porque tal cosa no ocurre jamás. Juan Pérez puede ser odiado por su vecino judío o por su socio judío por razones personales, pero no por todos los judíos. A no ser que Juan Pérez escriba algo que afecte a los judíos en general.
Naturalmente si uno es un zapatero remendón judío y lee que pretenden dominar el mundo, cosa que también le afecta a él por el mero hecho de pertenecer a esa raza, la cosa no le haga gracia. Lo mismo que si yo leo que todos los vascos somos etarras, no siéndolo yo, tampoco me cae bien la cosa. Cuando se habla en general todo el mundo queda afectado, si hay algún grupo de judíos que pretenda hacerse con el control del mundo, seguramente será al que menos le afecte que eso se diga, como tampoco les afecta a los etarras que nos metan a todos los vascos en el mismo saco. Lo que dudo, porque jamás he tenido evidencias objetivas de tal cosa, es que los judíos tengan una sociedad secreta con estos propósitos. Hay grupos humanos que son grandes potencias, como Rusia o China, donde la influencia judía no se ve por ninguna parte. El gordito norcoreano puede hacernos estallar a todos de un día para otro y no sé que pintan los judíos en todo esto. ¿Nos vamos a morir en una explosión nuclear provocada por Corea del Norte diciendo que los judíos tienen la culpa?
Ricardo: El tratar de oscurecer la memoria de Hugo Wast a base de censura no se llama antisemitismo, se llama pensamiento único.
15/01/18 1:35 PM
  
Francisco de México
El problema de la doble nacionalidad ha perseguido al pueblo judío desde que inició la diáspora. En el caso particular de la Invasión mora a la España Cristiana parecen haber recibido una especie de "pago" por haber participado de alguna manera. La misma Enciclopedia Judía en la dirección arriba indicada lo atestigua.

" The conquered cities Cordova, Malaga, Granada, Seville, and Toledo were placed in charge of the Jewish inhabitants, who had been armed by the Arabs."

La evidencia los pone en una situación muy vulnerable, personalmente creo que la lealtad judía hacia su nación es algo realmente admirable y yo no puedo condenarlos de manera absoluta porque no conozco a profundidad su circunstancia.

Guardadas todas proporciones, existe cierta similitud con algunos migrantes mexicanos en Estados Unido, ellos también tienen un problema de doble lealtad. Pero tampoco puedo condenar a que quienes hacen mención del conflucto que "odian a todo el pueblo de México".

Dado que me parece legítimo que exista quien hable de "America first" como Trump y no lo considero legítimo de acusarlos de odio, porque ellos no sufren de doble lealtad..... parece ser que es mas razonable que la acusación a Wast sea porque es odiado, o al menos, incomprendido.

15/01/18 1:35 PM
  
DH
Palas,

No me sorprende, siendo ud. tan filo (cripto?) semita. Su convencimiento es secundario, ya que lo importante es si es verdad. Hoy en dia la definición de Sobran es la más precisa. De hecho a él, y a muchos otros, les costó su puesto (o peor) por decirlo.
Como bien nos recuerdan los conversos Israel Shamir y Nathanael Kapner, los maestros del discurso, son los que definen el marco de lo que se puede discutir, y cual es la respuesta «correcta». Y en eso, Ud Palas, es la sierva de ellos cumpliendo el papel requerido por los más importantes rabinos talmúdicos*, es su shabbos goy, siempre tratando de redireccionar la conversación a lo politicamente correcto, a lo aprobado por la sinagoga. Y por eso la que no convence es ud.

* Ovadia Yosef: “los gentiles nacieron sólo para servirnos. Si no, no tendrían lugar en el mundo, sólo servir al pueblo de Israel." "¿Para qué sirven los gentiles? Trabajarán, ararán las tierras y recogerán los frutos. Nosotros nos sentaremos como un efendi y comeremos.»

Recomiendo del gran Shamir:
Masters of Discourse
Cabbala of Power
15/01/18 1:41 PM
  
Palas Atenea
"El que no está conmigo está contra mi", debe ser su lema. No dudo yo de que haya habido judíos que digan muchas tonterías pero extender eso a todo el Pueblo de Israel es absurdo. Perdone, pero sierva sólo soy sierva de Dios. ¿No se le ha pasado por la cabeza de que existe la posibilidad de que a Hugo Wast no le habría gustado usted? No crea que por decir esto le iba a hacer la ola, por lo que yo sé era inteligente.
15/01/18 3:47 PM
  
Palas Atenea
Los judíos pueden tener doble nacionalidad hoy día porque existe el Estado de Israel, pero hasta 1948 no podían. Lo que sí existió fue una conducta distinta de los judíos en las naciones-ignoro el caso de Argentina-y hasta ellos mismos reconocen que en unos países respondían de una manera y en otros de otras, ora por la legislación del país, ora por el tipo de judíos que lo habitaban. Los judíos de Tesalónica y los de Polonia hablaban un idioma distinto, vivían de espaldas a los problemas de ese país y, en general, tenían poca comunicación con sus vecinos goyim; los de Italia, Austria, Alemania, Francia y Paises Bajos, en cambio, eran ciudadanos como los demás y, si les estaba permitido, hasta eran militares capaces de dar su vida por la patria.
Los judíos de la Ilustración (Haskalá) eran más proclives a vivir como ciudadanos de su país, los jasídicos tendían a vivir en aldeas separadas. En Austrohungría los hubo de los dos tipos.
15/01/18 4:14 PM
  
Francisco de México
Todo odio viene del maligno. Se empieza odiando a "los malos", luego a los que "se parecen a los malos" y se acaba odiando a todos los que no piensan como uno. Casi siempre pasa por el victimismo.... se justifica pensando que mi grupo es víctima y el contrario es el victimario, por eso es legítimo odiarlo.

Si se odia a los judíos o a los nazis..... gana Satanás.
Si se odia a los homosexuales o a los "homofóbicos"..... gana Satanas
Si se odia a masones o a los católicos..... gana Satanás.
Si se odia a Trump o a Clinton.... gana Satanás.

Hago votos para que no haya mas comentarios ad hominem. Se está discutiendo si Wast era antisemita o no y los ataques personales no son argumento.


15/01/18 5:04 PM
  
Ricardo de Argentina
"Ricardo: El tratar de oscurecer la memoria de Hugo Wast a base de censura no se llama antisemitismo, se llama pensamiento único."
---

Palas, si me aclaras esto te lo agradeceré, porque no lo entiendo. Es que yo en ningún lado puse que la censura obedeciera al antisemitismo, sino antes bien a quienes usa ese palabro como arma arrojadiza.
15/01/18 5:14 PM
  
Francisco de México
El diccionario de la RAE es muy claro, Nación es conjunto de personas de un mismo origen y que generalmente hablan un mismo idioma y tienen una tradición común. Ha existido desde que inició la diáspora una nación judía en el exilio, dado que tienen mismo origen y tradición común. El idioma no necesariamente tiene que ser el mismo, es claro que los judíos de la cristiana España colaboraron con judíos africanos que lucharon a favor de los moros.

Los judíos entonces han tenido por muchos siglos doble pertenencia: a su nación judía y al país de residencia. Ello no tiene nada de malo, pero hay gente a la que le inquieta ello. No podemos satanizar a unos por tenerla ni a los otros por inquietarse.

Me parece legítimo que Wast mostrara alguna inquietud al respecto. Aclaro que también me parece legítimo que los algunos judíos tengan una mayor lealtad a su nación de origen, y otros a su nación que los alberga.

15/01/18 5:52 PM
  
jackino
¿Cómo se puede ser banquero y bolchevique al mismo tiempo?
15/01/18 7:58 PM
  
DH
Banquero y bolche es una combinación bastante corriente desde antaño. Para empezar averigüe sobre Jacob Schiff el judío de Wall Street que financió la revolución bolchevique.
Hugo Wast sabía de lo que escribía.
Tenés bastante que aprender, jackino...
15/01/18 8:30 PM
  
Rexjhs
Toda la razón tenía Hugo Wast, padre Castellani y otros muchos pensadores católicos que sabían del tema: el judaísmo, incluso desde décadas antes del nacimiento de Cristo, ya estaba infiltradísimo de fariseísmo, esto es, aspiraban a un Mesías mundano y rechazaban ya al Mesías espiritual de Isaías. De hecho fue la Sinagoga la que asesinó a Cristo. Tras su muerte, lo mejor del judaísmo entró en la Iglesia, y el resto quedó violentamente petrificado en un odio visceral hacia el cristianismo y su pureza. Basta leer el Talmud para verificarlo (se lo ruego a los que no lo hayan hecho, y se le pondrán los pelos como escarpias). Desde entonces los judíos renunciaron a leer el Pentateuco (y mucho más la Biblia judía) pues todo en los primeros libros (y mucho más en los profetas) les recordaba a Cristo como el Mesías esperado por sus padres desde Abraham. Difícilmente puede encontrarse un libro más racista y xenófobo que el Talmud, donde se tilda a los cristianos (a los gentiles), de ganado y donde se justifica que se les pueda matar, robar, insultar, pegar y escupir, porque ellos son la raza elegida y nosotros unos impostores. De ahí nacen todas las ideologías anticristianas de la historia, creadas regularmente por la Sinagoga, y señaladamente el marxismo (alemán y ruso) y el liberalismo financista (norteamericano). Ellos quieren un gobierno mundial liderado por su Mesías, que será el Anticristo.
15/01/18 8:40 PM
  
jackino
Jacob Schiff no era bolchevique sino sionista. Apoyó financieramente a los enemigos de la Rusia zarista, empezando por los japoneses. Que apoyase financieramente a los bolcheviques no implica que fuese uno de ellos sino que eran aliados de ocasión. Del mismo modo, por establecer un paralelismo, los alemanes llevaron a Lenin hasta la Rusia zarista para que tomase parte en la Revolución Rusa. ¿Eran los alemanes bolcheviques? Naturalmente que no, solamente eran aliados de ocasión de los bolcheviques como lo fue Jacob Schiff.
15/01/18 8:52 PM
  
DH
A otro perro con ese hueso. Asi entendido no existiría ningún bolchevique ya que nadie quiere vivir la horrible realidad que el bochevismo genera. Mas bien quieren que los otros, i.e. los goyim, estén sometidos al yugo bolche mientros ellos comen como efendis.
Para el usurero Schiff no hay contradicción, ya que el comunismo es para los otros, no para él y su famlia. Hipocresia si, pero eso ya los sabemos.
16/01/18 9:43 AM
  
Francesc
Bolcheviques y banqueros son dos caminos para llegar a un mismo fín
16/01/18 6:42 PM
  
Sonia S
Hola,

Palas, solo añadiría que tomo nota de la calidad del Sr. Wast, y estar de acuerdo al 100%, sin duda alguna acerca de diferenciar entre vida y obra de los autores.

Más que nada, en la otra entrada lanzar la pregunta que aparecía entre la incriminación, o la exoneración o dispensa sobre el supuesto anti-semitismo del Sr. Wast, que ahora ocupa ésta y más entradas del blogger, prometo no era pregunta capciosa, y si reconozco quizá algo caprichosa, por el deseo de conocer más acerca del autor. Aunque ya he comentado sobre vida y obra, creo que es mucho mas que interesante saber detalles de ambas. Importará (o no) que sé yo, si Malcom Lowry fuera literatura hecha con alcohol, o al mismo Nietzsche sea una delicia leerle y un horror comprenderle ...

Por otra parte, Palas ( y contertulios) no sé si he visto un amago de conspiración (?) en no publicitar la obra del Sr. Wast. Mi opinión y convencimiento, aunque desconozco los mecanismos me llevan ante ella, es que el talento, tal como la belleza o la verdad, se difunde por si mismo. Que sé yo, los que me acuerdo ahora rápido y mal, Harper Lee, Patricia Highsmith o Palahniuk o el citado Lowry tampoco son de los "conocidos" pero allí están, dispuestos a q se goce con ellos o te enrabies (xd).

Saludo,

[Nota del moderador. Sonia, El P. Olivera me ha pedido que modere, entre otros, comentarios demasiado largos]
17/01/18 4:10 PM
  
Palas Atenea
No, necesariamente, Sonia. "A partir de los años 1970, en parte como consecuencia del movimiento del 68, Schiller desapareció prácticamente del canon de enseñanza, junto a todos los demás grandes escritores desde el Sturm und Drang al Congreso de Viena. Tras la desaparición del Instituto «clásico», las obras de Schiller son más bien evitadas. Los alumnos tratan a Thomas Mann, Gerhart Hauptmann y como máximo a Theodor Fontane o Heinrich Heine. Sus conocimientos no llegan más atrás en el tiempo". Si nada menos que Schiller, letrista de la Novena de Beethoven que es el Himno de la UE, se ha quitado del canon de enseñanza literaria porque no resiste el paso del tiempo ??? No creo que la obra de Schiller se difunda por si misma, aunque se editen sus obras, si los alumnos del gymnasium salen de allí sin conocerlo.
17/01/18 9:53 PM
  
El gato con botas
La Iglesia católica en la Edad Media tenía sus propios banqueros que eran los templarios, a los que, en sólo doscientos años, les fue muy bien, económicamente hablando ¿Se ha realizado algún estudio para constatar lo bien que vino a los judíos la disolución de esta orden caballeresca?
17/01/18 11:52 PM
  
Palas Atenea
Sí, bueno, a los vascos también nos vino muy bien la expulsión de los judíos porque sustituimos a los letrados y consejeros judíos expulsados. Como nuestra genealogía nos aseguraba "limpieza de sangre", cosa que en otras regiones de España había que demostrar, aquello nos benefició. Sin embargo los vascos no intervinieron para nada en la decisión de Isabel la Católica de expulsar a los judíos. La cuestión templaria tampoco fue provocada por los judíos, sugerir eso sin pruebas no tiene fundamento.
18/01/18 7:49 AM
  
Alberto el retrogrado reaccionario y rígido
Como dice DM, el Comunismo es una estrategia del Neo-Mesianismo, del cual deriva también el Sionismo. Ambos buscan lo mismo: Un gobierno mundial regido por judios. El comunismo es el evangelio judeo-sionista despojado de supremacismo y racismo judio para venderlo a los goyim para que trabajen para su beneficio. En esencia el ideologo judio es un ganadero de goyim que utiliza técnicas de manipulacion. Todos los ideologos y dirigentes que crearon el comunismo eran de familias de Rabinos neo-mesianicos: Marx, Engels, La Salle un sinfin de ellos (todos apellidos postizos de judios, y en el caso de Engels, mas retorcido).

(Parentesis: Los soviets (o círculos podemitas) están directamente inspirados en el Kahal, la forma de gobierno judío. Por cierto, Pablo Iglesias es Marrano

(Otro parentesis: De la misma forma, se especula que el Islam es asimismo un judaismo adaptado para utilizar a los árabes como fuerza de choque contra la cristiandad)

Eso no es casualidad. No lo puede ser. El neo-mesianista piensa que el pueblo judío es su propio mesias. El Judio es un dios en la tierra y los goyim son animales. Su archienemigo es la civilización cristiana que es la unica barrer par sus designios. las matanzas y hambrunas en todos los paises comunistas solo se entienden por ese desprecio satánico por los cristianos. Todos o casi todos los dirigentes comunistas han sido Judios o cripto-judios o o masones, que no son mas que buenos goyim.

Aunque parezca increible, el mismo comunismo chino fue organizado y financiado y dirigido por judios.

La idea judía de acaparar todo el dinero del mundo por medio del comunismo aparece con toda diafanidad en muchos famosos escritores judíos como Edmond Fleg, Barbusse, André Spire y otros, pero principalmente en la conocida carta enviada por el célebre judío neomesianista Baruch Levy a Karl Marx, descubierta en 1888 y publicada por primera vez en ese mismo año. Su texto es el siguiente:

“El pueblo judío tomado colectivamente será él mismo su Mesías. Su reino sobre el universo se obtendrá por la unificación de las otras razas humanas, la supresión de las fronteras y de las monarquías que son los baluartes del particularismo, y el establecimiento de una república universal que reconocerá por doquier los derechos de la ciudadanía a los judíos. En esta nueva organización de la humanidad, los hijos de Israel diseminados actualmente sobre toda la superficie del globo, todos de la misma raza y de igual formación tradicional, sin formar no obstante una nacionalidad distinta, llegarán a ser sin oposición el elemento dirigente en todas partes, sobre todo si llegan a imponer a las masas obreras la dirección estable de algunos de entre ellos. Los gobiernos de las naciones al formar la república universal pasarán todos sin esfuerzo a manos de los israelitas a favor de la victoria del proletariado. La propiedad individual podrá entonces ser suprimida por los gobiernos de raza judía que administrarán en todas partes la fortuna pública. Así se realizará la promesa del Talmud que cuando los tiempos del Mesías hayan llegado los judíos tendrán bajo sus llaves los bienes de todos los pueblos del mundo” (26).

Aqui: tldrify.com/phi pero hay muchisimas mas referencias

El Judaismo no tiene nada que ver con la religion de los Israelitas fieles a Dios. Es la religión de los Fariseos, creada en Babilonia y reforzada por el rechazo a Jesucristo y que toma el poder a raiz de la destrucción del Templo. Como tal, es posterior al Cristianismo.

Busca, Lee, pregunta, piensa Y no te dejes intimidar por insultos.
18/01/18 11:48 AM

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